Una de las cosas que mas echamos de menos en Madrid es la falta de Marchas organizadas tipo las pruebas de resistencia que se organizan sobre todo en Cataluña y Pais Vasco, hace unos años la Federación de Montaña de Madrid saco el Carnet de Senderista, donde distintos clubs organizaban marchas abiertas a todo el mundo y era una manera de conocer distintas zonas de nuestra sierra. Ojalá volvieran a retomarlo!!
Pero mientras tanto aquí tenemos la crónica de Esperanza y su paso por la 1/2 Maraton del Vino de Aranda de Duero organizada por Corricolari
«Que mejor manera de celebrar mi 59 cumpleaños que disfrutando de la media maratón del vino en Aranda de Duero, en compañía de mi sobrina.
En la prueba se podía elegir entre 3 distancias 42km, 21km y 10km y en estas dos ultimas a decidir entre correr o andar que es lo que hicimos nosotras.
Así que allí que nos fuimos el viernes a conocer Aranda y a empezar el avituallamiento con vinito y otros manjares de la zona, a la noche a cenar y descansar a la Posada Real Sitio de Ventosilla, un lugar super tranquilo y donde nos trataron estupendamente.
El sábado nos levantamos temprano, desayunamos abundantemente y nos vamos hacia Aranda en busca de la salida de la carrera.
Al llegar vemos que casi todos son corredores y con pinta de asfalteros y los pocos andarines nos buscamos con la mirada para ir situándonos, charlamos con algunos y todos nos quedamos mas tranquilos al ver que no somos los únicos 😉
Salimos todos juntos, andarines y corredores y todas las distancias ya que no somos muchos, eso si con algo de retraso que principalmente impacienta a los corredores que vienen a hacer marca ya que el terreno tiene muy poco desnivel y es muy corrible.
El comienzo de la carrera transcurre por la ciudad de Aranda y durante los primeros km por la carretera, lo que le resta encanto a la marcha.
Los dos primeros avituallamientos en el km5 y el km11, nos los encontramos sin voluntarios, es verdad que había liquido de sobra y no eran especialmente necesarios pero siempre se agradece encontrarte a gente de la organización, por no hablar de poder intercambiar info sobre la carrera o posibles problemas a lo largo del recorrido, aunque perderse es imposible porque esta super bien marcada.
A cambio en el km15.50 tras la salida del precioso pueblo de Gumiel de Izan
nos encontramos con un avituallamiento y un simpático voluntario donde poder comer y beber un poquito de vino para animar los kilómetros finales que nos quedan y que al empezar a pegar el calor se hacen algo mas pesados.
Tras 3,40h y 22.500km llegamos a meta contentas de pasar un día andando entre viñas y conociendo nuevos lugares.
Comemos y bebemos bien mientras comentamos con el resto de andarines como ha ido la marcha, subimos al bus que nos lleva de vuelta a Aranda donde nos espera nuestra botellita de vino conmemorativa con nuestro nombre y una buena caldereta y morcilla para cerrar un fin de semana fantastico.
Desde aquí me gustaría dar las gracias a la organización por pensar en aquellas personas a las que nos gusta caminar y que la mayoría de las veces no tenemos cabida en otras pruebas, sobre todo en la zona centro ya que en Pais Vasco o Cataluña si que existen muchas organizaciones y clubs que organizan marchas de montaña abiertas a todo el mundo».
Tienes razón en que no se suelen hacer marchas senderistas como has comentado.
Soy de valencia , y por aquí tampoco hay ese tipo de pruebas, es una pena para los que nos gusta pruebas de muchos kilómetros.
En Andalucia si que se hacen ese tipo de pruebas.
Saludos.