En febrero de este año, un viaje relámpago me llevo a la región de Liguria, la idea era conocer el recorrido y la carrera del Trail del Marchesato, no conocía la zona, había mirado algo de información en internet y pintaba bien, pero nada que ver con lo que fue una vez llegue allí. Finale Ligure me sorprendió de una manera abrumadora

Esa breve visita de invierno se convirtió en una declaración de intenciones: tengo que volver, y si eres de las que viajan con zapatillas, cuerda o bici en la maleta, creo que tú también deberías hacerlo.

Fnale Ligure es una localidad y comuna italiana de la provincia Savona, en la región de Liguria. Situada a 20km al suroeste de la capital provincial de Savona. Por carretera los 3 aeropuertos mas cercanos son Niza a 108km, Genova a 43 y Milan unos 160km

Finale Ligure no es un solo paisaje. Es costa, es acantilado, es bosque y también son ruinas, fortalezas, sendas estrechas que huelen a salvia y piedra antigua.

Aquí, las montañas no están lejos del mar: están encima del mar. Basta con girar la cabeza para ver cómo los senderos se retuercen entre pinos y roca, mientras el azul del Mediterráneo permanece ahí, como un telón de fondo que lo envuelve todo.

Finale Ligure: el paraíso italiano para las amantes del deporte

Y es que esa variedad de paisaje se abre a una infinita practica deportiva, desde correr, a bici, escalada, senderismo, deportes acuáticos, cualquier actividad de Outdoor que se te ocurra la puedes disfrutar aquí

Escalada para todos los niveles

Finale es un paraíso de la escalada en roca. Hay más de 3.000 vías repartidas por toda la zona, con paredes de piedra caliza, sectores sombreados y vistas épicas. Tanto si estás empezando como si ya tienes experiencia, hay rutas para todos los niveles, como: Monte Cucco, Rocca di Perti y Bric Scimarco.

Mountain bike en estado puro

Con más de 120 rutas señalizadas que serpentean entre bosques, acantilados y antiguos caminos de mulas, los ciclistas encuentran en este rincón de Liguria una combinación perfecta de técnica, adrenalina y paisajes que quitan el aliento.

Los bike shuttles, los talleres especializados y los eventos internacionales que se celebran cada año convierten a Finale en un destino ciclista de primer nivel. Tanto si eres un principiante como si compites a nivel profesional, aquí hay un sendero esperándote.

Trekking, trail running y caminatas con vista al mar

Tanto si lo que te gusta es correr y exprimirte al máximo, como si lo que disfrutas es paseando por estos senderos de montaña puedes explorar la zona a pie. Hay rutas de senderismo espectaculares, como la del Altopiano delle Manie, desde donde se ve todo el golfo y rutas de trail para disfrutar sea cual sea tu nivel. En Finale hay muchos. Senderos bien señalizados, caminos antiguos que conectan pueblos medievales como Finalborgo (visita obligada), ruinas romanas, miradores solitarios y hasta cuevas prehistóricas.

Finale acoge cada vez más eventos de trail running y ultramaratones de montaña, atrayendo a atletas y aficionados de toda Europa.

Deportes acuáticos con sabor mediterráneo

Y si la montaña es protagonista, el mar no se queda atrás. Las playas de Finale Ligure y Varigotti son perfectas para iniciarse y practicar deportes acuáticos como el paddle surf, el kayak o el snorkel.

La costa rocosa y sus aguas cristalinas permiten descubrir cuevas marinas, acantilados inaccesibles desde tierra y una biodiversidad submarina sorprendente. En primavera y otoño, además, se dan condiciones ideales para la práctica del windsurf y la vela ligera.

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Mucho más que deporte: historia, cultura y relax

Después de tanta actividad, viene bien bajar un cambio y disfrutar del lado más cultural de Finale, y si hay un lugar que me marcó especialmente fue Finalborgo. Entrar en este antiguo núcleo amurallado es como retroceder en el tiempo. Las murallas, los palacios, los claustros… todo habla de un pasado poderoso. Fue sede del Marquesado de Del Carretto, y esa mezcla entre nobleza y vida cotidiana aún se respira.

Los bares, las tiendas de artesanía, los talleres artísticos, las pequeñas boutiques, los espacios culturales… hacen de Finalborgo un pueblo que no vive del pasado, sino que lo habita con orgullo. Y para quienes amamos caminar, es un regalo: callejones estrechos, plazas soleadas, detalles en piedra que cuentan historias si te detienes a mirar.

Tampoco podés dejar de visitar el Castel Gavone, una antigua fortaleza con vistas panorámicas y restos arqueológicos.

Sin duda un sitio para conocer y volver

Finale Ligure tiene algo especial. No es solo un destino para practicar deportes al aire libre, es un lugar que te invita a conectar con el entorno sin prisas ni estridencias.

Me fui con la sensación de haber encontrado un sitio que lo tiene todo… y que aún no ha sido devorado por la prisa. Por eso quiero volver, y por eso creo que merece estar en el mapa de cualquier viajera activa que busque algo más que kilómetros.

Si quieres saber mas, visita web de la oficina de turismo