Este domingo se ha celebrado la segunda prueba del cirtuito Races Trail Running organizado por Adidas y El Corte Ingles en la estación de esquí de la Pinilla en Segovia. Como es marca de la casa, la prueba combina una distancia al alcance de la mayoría de corredores populares y estupendos paisajes. Este último aspecto queda reforzado con las últimas nevadas caídas en la Sierra de Ayllón, incrementado la espectacularidad del entorno donde se desarrolla la competición.
La RTR La Pinilla conserva toda la emoción del trail running a pesar de la modificación del trazado, en una distancia de 11,4km concentra exigentes subidas y descensos a lo largo de pistas y senderos habituales de montaña, pero que ahora visten con un manto blanco de nieve sobre el Pico del Lobo y el entorno de la estación.
El domingo llegamos a La Pinilla un ratito después de las 9 ya que habíamos quedado allí con nuestra compañera Noe, a quien hemos «engañado» para que haga la carrera y que viene muy motivada 🙂
De momento el tiempo esta fresquito y la gente va llegando poco a poco, nos encontramos con algunos amigos y amigas, todos con muchas ganas de disfrutar probablemente de las ultimas nieves de la zona.
A las 9.45 la gente empieza a entrar bajo el arco de salida y nosotras nos alejamos buscando un par de sitios para hacer las fotos, aquí os dejamos algunas de la salida
Poco a poco van pasando los corredores y los kilómetros hasta llegar a la meta donde todos entran con una sonrisa y contentos de la carrera, a pesar de algunas caidas y rasguños.
En los primeros puestos no hubo mucho movimiento ya que los mismos corredores que pasaron primeros por el km6 fueron los que ocuparon el podio, en la categoría masculina Diego Camacho con un tiempo de 58:30, Alfonso Rodríguez 59:27 y Pepe Muñóz 1:03:05
Mientras en la categoría femenina María Mercedes Pila hizo primera con 1:12:51 y tras ella Jane Salumae en 1:15:18 y 3ª Patricia Alvarez en 1:20:09.
Al final un buen día de carrera disfrutando de los últimos paisajes nevados de la zona antes de que llegue el calor.
Ahora os dejo con la crónica de Noe y de como vivió ella su carrera .
“Aquí te pillo, aquí te mato” es cómo definiría yo mi participación en la carrera del 26 de mayo en La Pinilla. Cuatro días antes me llama Memphis para decirme que tiene un dorsal y que si me apetece participar, no la digo un no rotundo a pesar de que soy consciente que llevo tiempo sin entrenar lo que me gustaría, pero ni corta ni perezosa y muy animada con la idea, la digo que adelante, que el domingo 26 no sé en qué condiciones pero allí estaré.
El día anterior a la carrera hecho un vistazo para ver a cuantos km esta de casa por calcular a qué hora tendría que salir…y uff!!!! 132 km, por lo pienso, ¿pero dónde voy?, hora y media de coche a una carrera para la que no estoy entrenada y con 700 m de desnivel positivo, ese pensamiento me dura un momento y comienzo a preparar las cosas para la carrera del día siguiente.
La mañana amanece soleada con buena temperatura, aunque en La Pinilla hace más frio de lo que esperaba, pero no me echa abajo para nada y yo sigo ilusionada con participar. Me lo planteo como un entreno más de los que hacemos las bandoleras los fines de semana, sin pensar en competición ni en tiempo, mi idea es ir tranquila y a mi ritmo. El tiempo que nos dan es de 2 horas y media, y aunque lógicamente no me gustaría entrar la última, si es así sin problema, lo que quiero es llegar y disfrutar la carrera, no quiero hacer locuras, ya que últimamente mis rodillas están un poco resentidas y no quiero forzarlas en exceso.
A través de megafonía nos indican que vayamos entrando en la zona de salida, apenas quedan unos minutos para que comience. Allá vamos!!!
Tras los 2 primeros km de dura subida, en los que nos apelotonamos muchos participantes, llega un llanito y unos 3-4 km de bajada, que disfruto muchísimo y a buen paso para lo que es mi ritmo lógicamente. En el km 6 el recorrido pasa cerca de meta, y el comentarista comienza a darme ánimos al verme pasar y la gente que está allí también, es increíble, pero estas cosas te dan un subidón increíble, piensas, ¿me están aplaudiendo a mí?, incluso miras atrás, por si no fuera a ti, pero sí es a mí, todavía me queda media carrera, no he llegado a meta, y ya me siento una campeona.
Un poco antes del avituallamiento, veo a Memphis con su cámara, retratando a todos los corredores que vamos pasando, lo que me da también mucha fuerza y ánimo de continuar.
En la salida, el comentarista nos ha estado constantemente repitiendo que los 2 primeros km son bastante duros, que nos los tomemos con tranquilidad, así que me mentalizo de ello, pero no le debo escuchar que los 4 últimos km de subida son más duros incluso que los primeros, por lo que cuando llegan no me los espero, y las paso canutas, intento no mirar al resto de participantes que van por delante de mí, porque al verlos tan lejos y sobre todo la altura a la que los veo, la sensación es como que yo nunca voy a llegar. Así que mejor miro hacia abajo, al frente, de vez en cuanto a los lados para disfrutar del entorno, y poquito a poco, un pasito detrás de otro voy avanzando para conseguir llegar arriba, el objetivo ahora es ese, y ya allí solo queda la bajada donde podré recuperar.
Por fin llego a la esperada bajada, creí que no llegaría nunca, la subida es dura, muy dura, y eso voy comentando con otros corredores que me encuentro por el camino. Con esta última bajada de casi 2 km bastante técnicos, llegaré por fin a la meta. Procuro bajar rápido pero con cuidado, pero es una bajada muy larga y las piernas ya no me responden igual. Adelanto a unos pocos corredores que he estado viendo a lo largo del recorrido y por fin visualizo la meta. Al llegar, la paso y continúo trotando, por lo que uno de los chicos de la organización me mira riéndose y con las manos me indica que puedo parar ya, he llegado!!!
Y muy contenta. Gracias Noe por disfrutar de esta carrera y contarlo para nosotras.