Que mejor manera de comenzar el año que con la crónica de Memphis, un año mas por la San Silvestre Vallecana.
Un año mas, decido terminar el año corriendo, es la excusa para luego cenar sin el cargo de conciencia de estar poniéndote morada durante las navidades, así que la San Silvestre Vallecana es perfecta, porque dan tiempo suficiente aunque no hayas entrenada nada de nada como es mi caso. Un año mas tendremos que arrastrarnos hasta Vallecas 😉
El domingo amanece un poco mejor que el sábado, ya que me pase todo el día en la cama con jaqueca y el cuerpo con pinta de incubar una gripe, pero parece que estoy mejor así que voy preparando todo para bajar a Madrid.
Tengo dudas con la ropa ya que dan agua y no se que ponerme, por un lado no debo abrigarme mucho que luego me asfixio durante la carrera, pero el tiempo previo a la salida y sobre todo hay que tener cuidado con la vuelta desde Vallecas, no quiero enfriarme, al final decido correr con mi riñonera de Raidlight y poder llevar algo de abrigo, un botellin de agua, la música … vamos que en lugar de 10km parece que voy a correr un maratón 😉 😉 😉
Hoy salgo desde el ultimo cajón, ya que han quitado el especifico de mujeres, me parece una pena, ya que creo que ayudaba a muchas chicas que como yo corren por encima de la hora a no tener mucho mogollon de gente y no tengo claro que el cajón especifico de menores de 25 años tenga mucho tirón, pero bueno, la organización lo vera, a ver como ha salido.
Llego con tiempo suficiente y sigo mi ritual de todos los años, cafetito tranquilo en un hotel cerca de la salida donde no hay casi gente y espero tranquilamente hasta unos minutos antes de que den la salida de mi cajón y me voy hacia la salida.
Aquí estamos preparada para afrontar estos 10km por Madrid, lo de menos es el tiempo, aunque es inevitable mirar el crono y ver como vamos, pero me gusta la sensación de terminar el año de esta manera y ademas es un aliciente para entrenar y mejorar el tiempo realizado en la Sansil.
Allá vamos!! Salimos y parece que el grupo va bien, no hay empujones y se puede correr, sorprendente!!
Los primeros kilometros para mi siempre son los mas dificiles, me pregunto que hago sufriendo y tengo ganas de tirar la toalla, pero enseguida viene otra bajadita y me repongo, llegamos a la Puerta de Alcala y es uno de los puntos donde todo el mundo se para para hacer fotos, yo bastante tengo con aguantar el ritmo asi que miro al grupo de chicas que estan tocando y sigo.
Llegamos a Atocha y empezamos la cuenta atras para la meta, yo me concentro en los kilometros que me quedan y procuro no gastarme mucho y reservar un poco para las ultimas subidas, hasta aqui, he podido correr todos los kilometros y el reto es intentar cruzar la meta sin echar a andar. Pienso en Lola, ultimamente se ha convertido en mi mantra cuando las fuerzas flaquean, pienso en que la llevo delante y va tirando de mi, comienza la subida del km8 y poco a poco caen los metros miro al suelo para no pensar en la subida y sin darme cuenta estoy doblando la esquina.
Ya solo queda el ultimo kilometro y entre eso y la animación de la gente, sin darte cuenta estas subiendo la ultima cuesta antes de la meta.
Cruzo la meta, contenta por cruzarla y sobre todo por hacer los 10km del tirón, sin parar ni una sola vez, ya se que no es mucho para cualquiera que corra por un poco, pero para mi que este año los entrenos han brillado por su ausencia, esta genial y sobre todo, porque tengo un largo camino de mejora para este 2018.
Como todos los años, lo mejor de la vuelta es caminar en dirección contraria para ver a los corredores de la Internacional y animar sobre todo porque siempre te sorprendes con algún conocido, este año un gusto ver a Belen y a Evelyn peleando en ella.
Lo mejor de todo el encuentro casual en la parada del bus en Atocha con los Cordobeses Rafael Priego y sus amigos, un placer veros.
Así damos por terminado este 2017, deseando que tengáis un estupendo 2018 y que venga cargado de retos y kilómetros.
Enhorabuena! Una meta vas en la Vallecana….y van unas cuantas 🙂