Hoy os queremos presentar a Claudia Tremps, puede que muchos ya la conozcáis pero para quien no, os diremos que es una joven corredora catalana, que desde hace apenas un año esta metida en esto de las ultras, pero corriendo en la montaña mas de 4 años y que seguro va a dar mucho que hablar, aquí os dejamos su paso por la Ultra Pirineu del pasado mes de septiembre
ULTRA PIRINEO, una carrera que tenia muchas ganas de correr, porque es como la Ultra de casa, la previsión eran 19:50 horas de carrera, aunque al final terminaron siendo alguna de mas.
Es una carrera donde las partes llanas, se encuentran en pleno día, y eso hace que mucha gente cometa el error de querer correr mas de la cuenta.
Las 4 de la mañana y suena el despertador, me levanto cansada y con dolores en el estomago, no me entra el desayuno que habíamos programado con mi nutricionista, el día ya empezaba mal y ya vi que no seria mi día.
Eran las 5:20 cuando llegábamos a Bagà, ya me estaba esperando Ernest, compañero del equipo Ashi, equipo con el que corro desde hace un año, Ernest y yo íbamos a correr los 110km que nos separaban de la meta. En Bagà se respiraba un ambiente lleno de emoción, nervios y ganas de correr.
Andamos hacia la plaza porxada, al llegar allí nos dirigimos al box de salida. No queríamos salir los primeros detrás de los TOP pero tampoco tener que tragar las largas colas en la primera subida. Faltaban quince minutos para la salida y la plaza quedo llena, miraba hacia atrás y solo veía que corredores.
Cuando a penas faltaban tres minutos para la salida, empezó a sonar la mítica banda sonora de la salida de la Ultra Pirineu, “Último Mochicano” la emoción empezó a correr por dentro, tenia los pelos de punta, ganas de salir, de correr y de disfrutar tres, dos, uno,… SALIDA!!!
Recorrimos las calles de Bagà llenas de gente y en seguida empezamos la subida, con un rimo cómodo y sin perder tiempo, pero solo coger el primer sendero encontramos una larga cola que nos obligo a andar e incluso parar… según me contaba gente que había corrido otros años tanto “tapón” no era normal…, pues nada fuimos en pelotón andando y si poder avanzar hasta el refugio del Rebost, primer avituallamiento.
Desde la salida de Bagà hasta el Niu de l’Àguila, es un larga y dura subida, la cual se tiene que tomar en calma para no gastar todas las fuerzas allí.
En el Rebost, me quite el frontal, tome un gel, cogí un poco de fruta, llene los botellines y seguimos. Este gel me empezó a dar problemas… pero las ganas de llegar al Niu de l’Águila eran tantas, que subí con mucha energía.
Allí estaba esperándome mi asistencia, amigos, compañeros del equipo,… Durante la subida, sentía que me encontraba fuerte, con energía y mucha cabeza para controlarme (cosa que más tarde ya no seria tan evidente).
Llegue al Niu, un pasillo de gente gritaba mi nombre y me dieron fuerzas par seguir la carrera.
En el avituallamiento ya me esperaba mi asistencia con todo apunto para perder el mínimo tiempo posible y así poder emprender la bajada dirección el refugio del Serrat de les Esposes y pasar por las engañosas Penyas Altes, sitió que parece que no haya desnivel, pero es un sube y baja constante y con fuertes pendientes.
Cuando lo ves en el perfil, parece casi llano, pero hay pequeñas pero duras subidas. Aquí fuimos a un ritmo constante y alegre, al llegar al Serrat, encontré a la familia, cosa que para nada esperaba encontrar 😍
Al salir del Serrat sabíamos que venia una parte donde era bajada, pero habían largos llanos y con mucha calor, era una parte psicológicamente dura para mi. Subimos hasta casi la altura del refugio de Cortals (avituallamiento 5), pero justo 1km antes empezaba el mal sueño… una larga e interminable bajada a Bellver de Cerdanya.
Una de las cosas que tenia claras en esta carrera era que tenía que llegar fresca en Bellver porque sabia que allí empezaba la verdadera carrera, puedo decir que de físico estaba bien, pero la calor y los llanos eternos me mataron a nivel psicológico.
Esta parte, esta en el primer tercio de carrera y es donde mucha gente abandona ya que hay unos llanos infinitos, en sol es muy fuerte, y vienes de una larga bajada donde te tienes que controlar por no gastarte.
Llegué en la base de vida km 40, con seis horas y media, me cambiaron los calcetines y zapatillas, comí un poco como pude porque tenia el estomago con dolores aun del primer gel, mi asistencia me llevaba todo preparado, pasta, sushi, frutos secos, bocatas,… Comi sushi, me hidrate bien y salimos.
Aquí hablamos un poco con Ernest, nos miramos y sabíamos los dos que ahora venia lo peor. Me habían avisado que esta parte te dejaba hecho polvo, nunca me hubiera imaginado que fuera tan duro superar el tramo hasta el refugio de Cortals.
Otra vez, llanos eternos bajo un calor infernal y una subida que nos mato, los dos veíamos que íbamos lentos y nos costo llegar hasta Cortals, una vez allí reflexionamos y sabíamos que la carrera ahora ya nos iba de cara. Llegamos a Coll de Pendis solo 8’ más tarde del tiempo previsto, subiendo dirección Prat d’Aguilo empezó a llover pero decidimos no sacar el impermeable ya que era una lluvia de tarde y estábamos bajo el bosque.
Este tramo también es un tramo donde se encuentran 2 trozos que confunden vistos des del perfil o en la realidad. Digo eso porque hay trozos que casi son llanos pero el mayor problema es que ves donde tienes que llegar, Prat d’Aguilo, pero nunca llegas 😰 vas bordeando el monte y viendo el magnifico paisaje.
Ahora nos tocaba llegar a Prat d’Aguilo con suficientes fuerzas para poder afrontar la mítica subida del Pas de Gosolans. Llegamos a Prat d’Aguilo, comí un poco ya que parecía que mi estomago volvía a aceptar la comida.
Subimos el Pas de Gosolans a un ritmo bueno (treinta y nueve minutos, una vez arriba, contentos de nuestra buena subida, cogimos con ganas la bajada hasta la otra base de vida (Gosol km74).
Esta parte de la carrera había sido mi patio de casa durante el verano y tenia ganas de llegar allí para sentirme como en casa.
Esta parte hasta Gosol, es como la bajada en Bellve, porque tienes una fuerte bajada y luego un trozo de sendero casi llano y nunca llegas a Gosol, para mi esta parte no era un problema ya que ma la conocía muy bien.
En Gosol me encontré bien, nos esperaba una coca cola muy fresquita con hielo que estábamos soñando con ella toda la carrera, allí miramos los relojes con Ernest mientras comíamos y nos sorprendimos, volvíamos a ir IN TIME (llevábamos 11 horas y ya habíamos hecho lo mas duro) eso me dio muchas fuerzas, volvía a ser la Claudia que quiere parar lo mínimo posible, que si puede ganar 30’’ los gana, que si ve una chica que se va, intenta pillarla… Pero, llevaba 40km con dolores en el estomago que no me permitían avanzar bien.
Salimos de Gosol con la gente animando como nunca, es inexplicable lo que sentí en aquel momento, la emoción, fuerza,… Pero enseguida empezó a caer la noche y mi cabeza me jugo la peor pesadilla, nunca me había sentido igual, me salieron todos los dolores y vi que eran las secuelas de la TDS. (Carrera que había corrido el 29 de Agosto, apenas 30 días antes, donde había intentado dar lo mejor de mi, 130km i 6600+ donde conseguí entrar 19 fémina y primera de mi categoría).
Empece a dar demasiadas vueltas a todo y solo andaba por inercia. Veíamos que la tormenta estaba cerca, y de repente nos llovió, por suerte solo fueron dos minutos. Justo antes de llegar en el refugio de Estasen, me asuste, sufrí una caída sin gravedad, pero que me puso en duda si debía continuar.
En Estasen llegue, me desahogué llorando y pensé que en Gresolet que estaba mi asistencia esperándome, abandonaría, estábamos yendo lentos por mi cabeza y no me podía imaginar hacer tantas horas ni salir del “timing” previsto, nunca antes me había pasado.
Bajando a Gresolet, lo tuve claro, saque el movil y mande un mensaje “Siento decepcionarte y fallarte pero abandono en Gresolet”. Avise a Ernest mi compañero de carrera que seguramente abandonaría, para que el tuviera el suficiente tiempo para afrontar la idea y tomar una decisión.
Llegue en Gresolet y me sentía impotente, no sabia que pasaba ni que tenia que hacer. La gente del control, me animo a continuar (ellos me explicaban que no era la única, que todo el mundo que estaba pasando por allí, estaban fundidos) y Ernest me dijo “No estas obligada a nada”.
Reflexione y decidí que si ahora me rendía, mañana estaría triste… Así que continue con buen ritmo de subida y de bajada, atravesamos una niebla que hacia que no pudiéramos correr todo lo que deseábamos.
Un sendero eterno hasta coger la ultima pista que nos llevaría en Vents del Cadí, en la bajada me tropecé muy fuerte y del malestar y el susto se me volvió a revolver el estomago, al llegar tome un poco de Coca cola y hizo que me volviera toda la comida. Allí si que vi que era el fin de mi UP aquel día.
Llevaba dos semanas muy estresadas y sin poder descasar lo suficiente y el sueño también apareció, ya era las 12 de la noche. Quería tomar café pero no podía, lo único que me entro fue un trozo de coca de chocolate que tenían mis amigas que estaban allí animando la carrera.
Ahora si ahora ya no me podía rendir solo faltaba subir Empedrats y disfrutar de la gloria. Así que empezamos la larga y dura subida, siempre la había hecho de día y de noche se me izo eterna. Al llegar en Sant Jordi, sabia que ya nada me impediría cruzar la meta. En Sant Jordi, me entro un frío que me tuve que poner el impermeable.
Empezamos a bajar y solo nos quedaba una súbdita de 200m+ que era como el regalo final. Una vez arriba empezamos a bajar y a mi me volvieron a salir todos los dolores pero con cabeza, baje vigilando y intentando no perder a Ernest. Pasamos el pueblo de Greixa y cogimos el asfalto que ahora si que ya olíamos la meta. Nos pusimos en el ultimo corrillo y al salir de el, ya teníamos los amigos, el team,… esperando para hacer los últimos metros con nosotros, bajamos las escaleras y ya vi la alfombra roja, ya lo teníamos, ya era nuestro, mi cabeza y mi estomago no habían podido conmigo, cruzamos la meta con 21:38h, casi 2h más del tiempo previsto, allí entendí lo mala que puede ser la mente.
Una experiencia más y una ultra más de mi pequeño sueño.
¿Te estas planteando correr la Ultra Pirineu 2019?
Primero de todo, ten presente que no es una ultra “fácil” ya que hay cambios de temperatura muy bruscos ya que en Bellver puedes llegar a estar a 30 grados, y por la noche en el refugio Sant Jordi, a 5 grados y mas el próximo año que se atrasa una semana respecto a este año.
Hay zonas las cuales no puedes gastar todas las fuerzas aún que sea un sitio donde se pueda correr, como por ejemplo la bajada en Bellver, hay gente que baja a 3’30 o 4 y al llegar a Bellver, y comer, les empieza la mala digestión y abandonan.
Si nos hidratamos bien en los avituallamientos, con 1 litro de liquido se llega bien.
Ten en cuenta que después de Gosol aun hay alguna subida fuerte donde nos harán falta fuerzas.
La Nit Pirineu, que se celebra a La Molina, ha tingut enguany una gran afluencia. La cursa vertical de m, que accepta tant a aficionats coma professionals, ha declarat vencedors a Sergi Brau i a Gisela Carrion, per davant de la berguedana Claudia Sabata. Sota un temps immillorable i un cel net els corredors han estat animats en tot moment per familiars, amics i aficionats a l’esport d’alta muntanya.
Buena crónica y buen reto. Gracias Claudia
En menys d’una hora, els primers atletes ja han arribat a Rebost, el primer punt de control de l’Ultra Pirineu.