Mireia Miró, se alejó de forma voluntaria de la alta competición, pero nunca abandonó el deporte y la montaña que tanto la apasionan. Y una cosa llevó a la otra: alejada de la presión de la competición, volvió a disfrutar en los entrenamientos y decidió participar en la que está considerada como la carrera de esquí de montaña más exigente y prestigiosa del planeta: la Pierra Menta. Lo hizo con su compañera habitual, la campeona del mundo Laetitia Roux, con la que ganó en el 2013. Y aunque afrontaba la cita sin expectativas, se proclamó vencedora de la 30 edición de esta carrera por etapas de 10.000 metros de desnivel.
Días después de la victoria, la atleta de Suunto Mireia Miró analiza el triunfo y explica cómo se encuentra tras volver a brillar en la alta competición.
Con un poco más de distancia, ¿cómo valoras la victoria?
Ha sido una victoria muy luchada y que no hubiera sido posible sin el papel sensacional de Laetitia, mi compañera. Las dos lo dimos todo desde el primer día hasta el último para poder sacar el 150 por ciento del equipo. Con mi limitada condición física tiramos mucho de experiencia. Axelle Mollaret y el Emelie Forsberg (segundas) nos lo pusieron muy difícil y demostraron que también estaban a muy buen nivel ganando la primera y la última etapa.
¿Esperabas ganar?
No me había hecho grandes expectativas con ningún resultado. Queríamos hacer la mejor carrera posible dentro de nuestras capacidades. El primer día vimos que podíamos tener nuestras posibilidades y que nos la teníamos que jugar. Yo sufrí mucho durante todas las etapas pero el hecho de correr en equipo te da mucha motivación y al final tuvimos nuestra recompensa. Durante la segunda y tercera etapa pudimos sacar distancia con las segundas, una renta que nos daba cierta confianza para la última etapa, pero la Pierra Menta es la Pierra Menta y como en todas las carreras no se acaba hasta que se cruza la meta. No nos confiamos en ningún momento.
¿Esta victoria puede hacerte replantear los planes a nivel de competición?
No, quiero seguir entrenándome y pasarlo bien viviendo el día a día y sin planes a largo plazo.
¿Qué te hizo volver a competir?
Siempre me ha gustado competir, aunque paré porque llegó un momento en el que ya no disfrutaba. Pero últimamente estaba recuperando muy buenas sensaciones en los entrenamientos y esto me hizo volver a participar en alguna carrera, a pesar de que fuera a otro nivel. Al ver que me lo pasaba bien compitiendo y que no me suponía una presión extra me fui animando. Competir disfrutando es muy gratificante. Ahora también lo vivo diferente y a pesar de que lo quiero hacer lo mejor posible, doy menos importancia al resultado. La experiencia que se vive en cada carrera es más importante.
¿Tienes retos deportivos en mente?
En esquí de montaña, hasta final de temporada quiero participar en la Adamello Skiraid (12 abril) y el Trofeo Mezzalama (25 abril). Con la llegada del calor y los días más largos quiero retomar el salto base que hace meses que no practico.
Una gran alegría ver de nuevo a Mireia disputando a tope y con toneladas de ilusión en la mochila.