Mireia Miró ha clausurado el pasado fin de semana la temporada de esquí de montaña. Lo ha hecho en la mítica Mezzalama, prueba bianual por equipos de tres que se disputa en Italia. El equipo formado por Mireia Miró, la francesa Laetitia Roux y la suiza Séverine Pont Combe han acabado la prueba en segunda posición, por detrás de Axelle Mollaret, Emelie Forsberg y Jennifer Fiechter.
“La prueba de hoy ha sido muy dura, me he encontrado sin fuerzas y he sufrido mucho. Por un lado, estoy contenta de haber podido terminar pese a las malas sensaciones, pero también triste de no haber podido ganar una carrera tan bonita como esta”, declaraba Miró.
La Mezzalama es una de las pruebas clásicas del calendario de esquí de montaña que este año ha cambiado el recorrido y se ha invertido el sentido de la carrera, que ha empezado en Gressonay con meta en Cervinia, a los pies del mítico Cervino. En un recorrido de 45km los esquiadores han afrontado un desnivel de 3.900m de alta montaña con vistas increíbles al Cervino, el Monte Rosa o el Breithorn entre otras cimas en la confluencia entre Italia, Suiza y Francia. Una dureza añadida a ediciones anteriores, pues los esquiadores han sumado casi una hora más al crono para poder terminar la carrera.
Después que la prueba fuera postpuesta por mal tiempo, finalmente la salida se dio el sábado a las cinco de la mañana. El día había apaciguado después de una noche de muy mal tiempo. Sin embargo, el viento ha estado el gran protagonista de la prueba y ha incrementado la dureza del recorrido, obligando a muchos equipos a abandonar durante el recorrido.
Miró, por su parte, llegaba tranquila a la prueba, después de haber entrenado con buenas sensaciones en las últimas semanas. En la salida el trio Mollaret-Forsberg-Fietscher ha arrancado con fuerza y se ha puesto en primera posición. Sin emabrgo, Miró, Roux y Pont Combe les seguían de cerca, y les han pasado durante la primera subida. Allí han comenzado los problemas para Miró, que ha empezado a notarse sin energía y con dificultades para avanzar al ritmo de sus compañeras. Mollaret, Forsberg y Fietscher han aprovechado la oportunidad para ponerse de nuevo en cabeza y marcar distancia con sus competidoras.
Según explicaba Miró: “He tenido que luchar mucho hoy por no abandonar. No me notaba con fuerza y no encontraba el ritmo. Suerte que iba con mis compañeras que me han apoyado para que continuara, porque la verdad es que se me ha hecho muy difícil, en una prueba muy larga y muy dura”. Finalmente, al ver que era muy complicado poder superar a sus rivales, el trío se ha tomado con calma la última parte de la prueba y han llegado a meta con dos minutos de diferencia frente a las ganadoras.
Miró comentaba: “Es una sensación agridulce. De un lado, contenta por haber terminado y también por toda la temporada que he estado haciendo, porque no esperaba poder llegar al final con este nivel. Sin embargo se te queda una espinita, porque llegaba en forma a la prueba y es una prueba que nunca he ganado y me habría hecho mucha ilusión. Sin embargo la valoración de la temporada es muy buena y estoy realmente muy feliz por haber conseguido llegar hasta aquí”.
Mireia Miró ha puesto hoy el punto y final a una temporada en la que ha obtenido muy buenos resultados. Entre ellos, destacan las victorias en las pruebas por equipos Pierra Menta y Adamello, así como dos medallas de bronce en el mundial por equipos y relevos. A nivel individual, Miró quedó cuarta en la Copa del Mundo disputada en Andorra y venció en la prueba 3 Fronteres, también en Andorra.
A partir de ahora, Mireia Miró empezará a pensar en el verano, que quiere centrar en el salto base.