Esta semanita os dejamos la prueba de nuestra compañera Jessy con la mochila Trail XP6 Evo de Raidlight.

«He tenido la oportunidad de probar para Avernotrail la mochila de Raidlight Trail XP6 Evo.

Acostumbrada a gastar en los últimos 3 años una mochila de 12L para los ultratrails, he de reconocer que me ha costado organizar bien el material e incluso prescindir de algo de material (no obligatorio), pero que me ha hecho ir algo más ligera!

Características principales de l Mochila Trail XP6 Evo de Raidlight

La mochila tiene una capacidad total de 6L, y el bolsillo principal tiene 4L.

En el bolsillo principal es donde va alojada la bolsa de hidratación, separada de una rejilla y con la parte posterior con un material aislante (la que va pegada a la espalda).

En la cintura tiene dos bolsillos laterales con 3 compartimentos en total, bastante amplios, uno de ellos para el móvil con un cable para conectar los auriculares y con salida directa en la parte superior, en uno de los hombros.

Dos bolsillos pequeños en ambos tirantes, otro más grande en la parte posterior de la mochila  y uno último que se accede por la parte inferior de la mochila, todos con cremallera.

Los tirantes tienen también dos bolsillos para botellines (vienen incorporados dos de 200ml).

Gomas para sujetar los bastones de forma diagonal de derecha a izquierda, además de otro sistema de gomas sobre el bolsillo posterior, que permite colgar o atar algo de material externamente.

Respecto a la seguridad, el silbato va incorporado en el tirante izquierdo; y toda la mochila tiene elementos reflectantes.

Experiencia en el uso tras varios meses:

Como comentaba al principio, la principal diferencia que me encontré cuando empecé a utilizar este modelo de Raidlight fue el volumen, pero pronto pude acostumbrarme, aunque la principal «pega» que encontré al tenerla entre mis manos fue que para poder llevar suficiente líquido, era necesario llevar bolsa de hidratación. En carrera, me parece mucho más cómodo y rápido llevar dos softflasks, para rellenarlos en los avituallamientos sin quitarse la mochila. Pero como había que probar la mochila, el perder ese tiempo en carrera era asumible y parte del «trabajo» 🙂

Primero la utilicé en entrenos más o menos largos, donde pude comprobar que es cómoda y se ajusta bien a la espalda. El material de la parte interna de los tirantes que está en contacto con la ropa y de la parte trasera no roza con la ropa; incluso la cinta de cierre ventral está cubierta para evitar el roce con las camisetas.

Es una mochila de 405g, aunque el peso nunca ha sido algo que me haya importado en la elección de las mochilas.

Los bolsillos laterales son amplios, que permiten guardar además del móvil; pañuelos, guantes, algo de comida… lo que vaya a tener que utilizarse con más frecuencia. También los dos bolsillos de los tirantes, cabe el DNI, geles, barritas, llaves del coche, etc. Todo lo que vayamos a necesitar tener a mano ha de colocarse en estos bolsillos, ya que para acceder a los bolsillos traseros hay que quitarse la mochila.

La primera prueba de fuego fue en el ultratrail Canfranc-Canfranc, donde la mochila debía soportar «los 100km más largos del mundo». El material obligatorio de esta carrera era bastante extenso; además del habitual obligaban a pantalones impermeables, guantes impermeables (y no valían los de látex), pantalones largos,  mínimo 1L de agua, 2 frontales… todo un reto poder llevar el material en esta mochila, que superó con éxito!

En el bolsillo principal además de la bolsa de hidratación (que no viene incluida con la mochila), llevaba en bolsas de plástico tipo zip toda la ropa de abrigo que era obligatorio llevar: pantalón largo, pantalones impermeables, gorro, guantes, camiseta térmica de manga larga, y calcetines de repuesto. Además de quedar la ropa comprimida y ocupar menos espacio, evita que se moje si llueve (o nieva, como fue el caso).

De esta forma en este bolsillo ya no cabía mucho más, contando que salía con 1L de agua ya de primera hora. La mochila dispone de un acceso a la bolsa de hidratación por la parte exterior, para poder rellenar sin tener que abrir la cremallera. Sin embargo, al llevar la mochila hasta arriba, tenía que sacar las bolsas de la ropa para acceder a la bolsa de hidratación.

En el bolsillo exterior más pequeño cabía perfectamente la manta térmica, venda elástica, los dos frontales (aunque en la salida uno lo llevaba puesto), y pilas de repuesto. Este bolsillo no es accesible sin quitarse la mochila, así que llevaba allí lo que no tenía que coger salvo en alguna parada o en caso de necesidad. El bolsillo «sorpresa» que está en la parte inferior de la mochila tiene bastante capacidad, pero al estar entre ambos bolsillos,  si estos están llenos cuesta mucho meter algo más ahí. Lo ideal es dejar ahí la manta térmica, que no tiene mucho volumen y que en principio no la tenemos que gastar en condiciones normales. Yo en este bolsillo tenía los manguitos, que gasté en la salida y que en la primera subida me quité porque ya tenía calor… no sabía lo que nos esperaba!

La parte delantera de la mochila (la que queda accesible) es donde guardaba todo lo que me iba a hacer falta tener a mano más frecuentemente: móvil, comida, pañuelos, geles… y en los dos minibidones es donde tenía el agua con energético.

La chaqueta impermeable la colgué de las gomas exteriores, y sí que podía acceder a ella sin quitarme la mochila. Como en carrera tuvimos varios momentos de lluvia, sol, nieve, sol, etc. optaba por colgármela en la cintura para no tener que ir quitándome la mochila cada vez que me sobraba la chaqueta.

Debido a las inclemencias meteorológicas, y siendo previsora de no pasar frío ni calor en ningún momento, tuve que parar varias veces a ponerme y quitar ropa. Esta es una de las pegas de esta mochila que encontré, que al no disponer de bolsillo grande accesible para colocar material, cada vez tenía que parar, quitarme la mochila, sacar/guardar ropa…

Las gomas de los bastones no las he probado, ya que los bastones que gasto son demasiado cortos una vez se plegan, y no llegan a poder engancharse.

Superada esta prueba en Canfranc con todo el material que necesitaba, el siguiente Ultratrail fue en Alicante en noviembre, con 102km con más de 5000m positivos; y siguiendo prácticamente los mismos «trucos» que os he comentado anteriormente, no hubo ya más problemas!!

Es una mochila versátil y polivalente, tanto para ultratrails como para entrenos de menos kilómetros. Independientemente de la carga que lleves, se adapta a la espalda y no se nota que «baile» ni que bote en el cuerpo aunque vaya vacía. A pesar de los kilómetros que he hecho con ella los tirantes no me han producido roces en la zona de las axilas (con otras mochilas sí que me ha pasado). Por mi parte, salvo porque te obliga a llevar la bolsa de hidratación, todo los demás «peros» que me encontré en un principio, compensan con la comodidad de la mochila y la cantidad de bolsillos que tiene».

Aqui tenéis el video de la mochila

Fotos: Jessica Mataix