El Ultra Sanabria Caja Rural cerró hoy domingo su edición más difícil y también la de más nivel deportivo. La carrera por etapas del Parque Natural del Lago de Sanabria, en Zamora, clausuró la prueba sin incidentes tras la aplicación con rigurosidad del protocolo anticovid aprobado por las autoridades.
La responsabilidad de los corredores -siempre con mascarilla-, el respeto a los horarios para el buen desarrollo del evento, así como la ausencia de público, familiares y aficionados en los espacios comunes, propiciaron que no hubiera que lamentar ningún contratiempo y se pudiese disfrutar de una de las pocas pruebas de ‘trail running’ en la Península, la única de momento por etapas en la era covid.
La cuarta edición será recordada por el coronavirus, pero también por el gran nivel deportivo exhibido por los participantes, de hecho, se batió el récord de tiempo en meta, en todas las etapas del Ultra; un patrón que también se repitió en los circuitos del Gran Trail y el Maratón.
El leonés Manuel Merillas y la vasca Oihana Kortazar fueron los grandes abanderados del evento patrocinado por la Diputación de Zamora. Ambos se impusieron en el Ultra de forma incontestable, aunque en el caso de Merillas, la última etapa fuese para el catalán Jan Margarit, quien consiguió acabar con el dominio del nuevo campeón del Lago Salvaje.
Vamos a repasar las etapas:
Etapa 1.
Un trazado de casi 35 kilómetros entre las localidades de Escuredo y San Ciprián de Sanabria con más de 2.000 metros de desnivel positivo, la cima en el Pico Vizcodillo (2.121 metros) y una espectacular pedrera de más de dos kilómetros ascendentes que “sorprendió” y “marcó” al casi centenar de participantes en la modalidad ultra para esta primera etapa
Manuel Merillas llegó a la meta junto al portugués Rodrigues, parando el cronómetro en 3:09:18, con más de veinte minutos de rebaja con respecto a 2019, en una muestra del nivel deportivo de la presente edición de la prueba del Parque Natural del Lago de Sanabria
Por su parte, en el cuadro femenino, la vasca Oihana Kortazar hizo lo propio, y también obtuvo el récord del trazado de la primera etapa, al filo de las cuatro horas de carrera (4:01:03). Kortazar fue capaz de sobreponerse al frío, con el termómetro en negativo hasta después del kilómetro diez, y siempre lideró la prueba seguida de la gallega y vigente campeona, la gallega Aroa Sío (4:10:05).
La viguesa también rebajó su propio récord de la pasada edición (4:10:54), y recordó que en el Ultra Sanabria Caja Rural la recuperación “es fundamental” hasta la última jornada.
A Oihana y Aroa, les siguió en el podio la portuguesa Lucinda Sousa, tras una carrera muy constante; seguida de la brasileña Manu Vilaseca, quien cambió la temperatura de Brasil por el frío de Sanabria en apenas 24 horas.
El quinto puesto fue para la también vasca Leire Martínez.
Etapa 2
Con meta en San Martín de Castañeda, sus 43 kilómetros y 2.220 metros de desnivel positivo, que rodean la etapa del Lago, la convierten en una de las más espectaculares.
Una etapa que volvio a tener de protagonistas a Manuel Merillas y Oihana Kortazar, quienes se impusieron en la meta de San Martín de Castañeda.
Merillas encarrila su maillot azul de líder y despeja un camino que ya allanó también el abandono del portugués André Rodrigues, vigente campeón de la carrera, y al que una caída en la primera etapa le terminó por dejar sin la posibilidad de repetir el triunfo del año pasado.
En segundo puesto llego Santiago Mezquita y en tercera posición Samuel Dávila, tras una bajada “de locura”, en el denominado como Plano Inclinado, que además permitió al corredor de Aliste enfundarse el maillot de líder del descenso.
En el cuadro femenino, la clasificación parece encarrilada para Oihana Kortazar, que se impuso con autoridad a la sombra del Monasterio cisterciense de San Martín de Castañeda con un tiempo de 4:21:21, con más de 25 minutos de ventaja con respecto a la gallega Aroa Sío en la meta (4:48:11) y la portuguesa Lucinda Sousa, que llegó al filo de las cinco horas (5:05:12).
Etapa 3
La etapa reina, de 32 kilómetros y 1.640 metros de desnivel positivo, con subida al técnico Cañón del Tera y descenso por el Cañón del Forcadura a Vigo de Sanabria, para terminar en el Monasterio cisterciense de San Martín de Castañeda, centro neurálgico de la prueba zamorana.
En esta tercera etapa el ganador fue Jan Margarit, seguido de Manuel Merillas, quien gracias a sus triunfos en las jornadas previas, consiguió mantener su primer puesto, en tercera posición entro el venezolano Samuel Dávila.
El cuarto puesto fue para el zamorano Santiago Mezquita, quien además se adjudicó el maillot del descenso tras ser el mejor en esta faceta en las tres jornadas del Ultra, mientras que el Gran Premio de la Montaña y el jersey azul de la General fueron para el propio Merillas.
En el cuadro femenino, Oihana Kortazar relevó a la reina del Lago, la gallega Aroa Sío en el palmarés de un Ultra Sanabria Caja Rural con el que se volcaron Alimentos de Zamora, Grupo Palausa, Villa Lucerna Sport & Hotel Resort y Caja Rural.
La vasca completó su triplete en Sanabria, con un nuevo triunfo y acaparó los tres maillots: el azul de la General, el de descenso y el de la montaña. “Ha sido una carrera que ha tenido de todo, y me ha encantado”, reflejó la ganadora, quien también hizo un guiño en la meta a la “tecnicidad de las rocas sanabresas”.
El segundo puesto fue para Sío, que volvió a demostrar un gran nivel, y rebajó todos sus tiempos con respecto a la pasada edición en la que fue campeona, y que reflejó el nivel deportivo de la presente edición.
El podio lo completó la portuguesa Lucinda Sousa, a la que siguió la brasileña Manu Vilaseca.
GRAN TRAIL
El Gran Trail no experimentó cambios, pese a la igualdad predominante en los primeros puestos, el asturiano Andrés Blanco volvió a demostrar ser el corredor más fuerte seguido David López Castán y Marcos Naya, los tres corredores que también coparon los podios durante las tres etapas. Otra muestra del alto nivel fue que el ganador casi rebajó el tiempo total de la prueba en veinte minutos con respecto a 2019.
En el cuadro femenino, la hispano francesa Celine Gallardo volvió a imponerse y con ello logró el maillot rojo de la General, seguida de Sonia López y la lusa Diana Elias.
MARATON
En lo relativo al Maratón, prueba que como es habitual rindió tributo a los fallecidos en la tragedia de Ribadelago en 1959 y que salió junto al memorial de la localidad, la madrileña Cristina Trujillo volvió a exhibirse ganando las 3 etapas, con un merecido triunfo y el jersey verde de campeona, seguida de Veronica Sanchez y Patricia Alvarez
Por su parte, en el cuadro masculino, el joven asturiano Dimas Pereira aguantó los ataques del extremeño Mario Mirabel, y se hizo con el maillot verde, pese a que no ganó la etapa, que fue para el portugués João Lopes. De nuevo el tiempo total de la carrera se rebajó en veinte minutos, con el vigente campeón el luso Rubén Veloso, décimo, pese a también rebajar su tiempo de la pasada edición.
El ganador de la prueba ha sido Dimas Pereira, en segunda plaza Mario Mirabel y en tercera posición Jose Antonio Bellido.
GRAN PREMIO DIPUTACIÓN DE ZAMORA
El fin de evento también contó con el Gran Premio Diputación de Zamora, carrera de un solo día y que se celebró en el recorrido de la etapa reina, y en el que se impusieron el portugués Ricardo Carreira y la balear Àngels Llobera.
GRAN PREMIO CAJA RURAL
En relación a la carrera de un solo día, el Gran Premio Caja Rural, carrera de un solo día, con 20 kilómetros y 740 metros de desnivel positivo, las victorias fueron para Raúl Josa y Ana Alonso
PROTOCOLO DE SEGURIDAD
Además de por el nivel deportivo, el inicio de la cuarta edición de la carrera de trail running de Sanabria estuvo marcada por las medidas de seguridad del protocolo anticovid.
Todos los corredores, voluntarios y personal se sometieron a este. La salida de la carrera de Escuredo se reubicó en el campo de fútbol de la localidad para ganar espacio y favorecer el distanciamiento entre corredores; así como se dividió la salida en dos tandas de casi cincuenta atletas cada una, separados entre sí por conos con más de dos metros de distancia.
La mascarilla fue obligatoria en todo momento, salvo en el transcurso de la prueba y la organización eliminó la entrega de premios final.
De igual forma, no se permitió el acceso del público a las salidas y metas, con el objetivo de minimizar el contacto de la «burbuja» del Ultra Sanabria con personal externo al evento.