Ragna Debats, atleta nacida en Holanda pero afincada en Matadepera (Barcelona) ha decidido de nuevo enfrentarse al infierno desértico que suponen los 250 km en autosuficiencia de la Marathon des Sables que se desarrolla en el área de Merzouga, en Marruecos. La deportista de Merrell, casi con lágrimas en los ojos, recordaba este marzo durante sus entrenamientos lo mucho que sufrió y, a su vez, disfrutó, de una carrera que según sus palabras: «Es diferente a todo lo que he conocido». La 37º Marathon des Sables es, al igual que las anteriores ediciones, una carrera a pie con 6 etapas a realizar en 7 días que se disputará la última semana de abril de 2023.
Sin experiencia previa en desierto, la deportista de Merrell conquistó con superioridad la primera posición en cada una de las etapas de la 34ª edición de Marathon des Sables celebrada en 2019. Tras recorrer 254 km en 7 días. Ragna vuelve este abril a la MDS con intención de repetir su gran victoria de 2019 y de disfrutar de nuevo de una experiencia dónde la competición no lo es todo. Hay mucho de humanidad y relación y ayuda entre participantes.
Cuenta con un palmarés al alcance de pocas personas, incluyendo títulos como Campeona del Mundo de Trail de la IAAF o Campeona de la Copa del Mundo de Ultras. No obstante, actualmente Ragna valora en sus proyectos más el componente de aventura y experiencia que el resultado. No obstante, es exigente consigo misma y vuelve en esta edición en busca del primer puesto y así consagrarse de nuevo en el desierto marroquí.
Ragna, que normalmente no repite carreras en las que haya salido victoriosa como lo hizo en 2019, hará una excepción con la 37ª edición de la Marathon des Sables: “En 2019 tuve una experiencia inolvidable. Normalmente, cuando gano una carrera nunca vuelvo a repetirla porque me asusta que la experiencia no sea tan completa como la que tengo en mi memoria. Pero la Marathon des Sables es algo fantástico y precioso debido a la aventura que supone, al hecho de compartirlo todo con los compañeros de haima, así como otros momentos intensos como correr bajo las estrellas, cuando se pone el sol…, momentos que se quedan en el corazón para siempre. Es por eso que decido volver a repetir la experiencia, la primera fue única y ésta seguro que también lo será y valdrá la pena.”
La importancia de la pandemia para el regreso de Ragna
La pandemia, que cambió la vida de muchas personas, y también tuvo su importancia en la vida de Ragna Debats que, si bien ya está acostumbrada a un estilo de vida minimalista junto con su pareja, el también atleta Pere Aurell, y su hija de 8 años Onna. La pandemia les pillo en su vuelta al mundo con el proyecto Rolling Mountains, concretamente en Costa Rica dónde se quedaron los meses de confinamiento en una playa desierta viviendo casi con lo puesto, mientras todo el mundo estaba encerrado en casa. Fue allí donde debido a tal aislamiento e integración con la naturaleza, Ragna tuvo oportunidad de rememorar y reflexionar de los grandes momentos de su vida, entre ellos, las vivencias de la Marathon des Sables en 2019.
Así relataba Ragna su experiencia en Costa Rica: “En la jungla de Costa Rica viví una experiencia de supervivencia en la naturaleza, donde aprendí mucho sobre la vida, tanto yo como mi hija Onna. Para nosotras fue el siguiente paso a la integración en la naturaleza, donde realmente sentí que éramos parte de ese ecosistema rodeado de infinita diversidad de fauna y flora.” En palabras de Ragna: “Fue algo realmente bonito y te das cuenta de que no necesitas tanto en tu vida como parece, simplemente la compañía, observar la apertura de una flor en su proceso de polinización, el sonido de la naturaleza y muchos más momentos con un gran significado.”
Ragna y su lado más humano
La atleta e imagen de Merrell quiere enseñar a su hija Onna la importancia de luchar. En una sociedad en la que los niños y niñas lo tienen todo, debe aprender el significado del esfuerzo, de competir y de tener claro que si quiere ganar una carrera, deberá entrenar, superar dificultades y enfrentarse a situaciones complicadas.
La deportista se considera “muy afortunada y agradecida de vivir en nuestra pequeña casa a lo alto de la montaña -refiriéndose a su actual vivienda debajo de La Mola y en una zona de difícil acceso-. Cuando me despierto de noche y veo las luces de las casas a lo lejos, me doy cuenta de la paz que me da vivir apartada de la sociedad. Onna lo vive de la misma manera, le encanta estar en casa, jugar en la naturaleza, escalar rocas, saltar, pasear con los perros, disfruta de su libertad en la montaña y de hacer todo lo que quiera en un ambiente saludable y seguro.” Quién sabe si en un futuro veremos a Onna siguiendo los pasos deportivos de su madre.
“Vivimos en una pequeña casa en la que no caben muchas cosas, algo que nos encanta porque nos ayuda a vivir el estilo de vida que queremos. La casa, además de la zona de la cocina y la sala de estar, únicamente tiene una habitación donde dormimos los tres juntos. De esta manera, creamos una unión maravillosa que disfrutamos mucho en familia.” Comenta Ragna emocionada.
El estilo de vida de Ragna le permite diariamente entrenar con su hija bajando la montaña para llevarla a la escuela, seguir con su recorrido por la riera y los senderos que rodean Matadepera donde encuentra un terreno parecido al de algunas etapas de la Marathon des Sables. Estar rodeada de naturaleza, de montaña, tierra y roca, le hace tener una preparación diaria tanto a nivel físico como mental para una de las pruebas más duras de su trayectoria en la que espera llevarse su segunda medalla de campeona.