El tiempo pasa muy rápido y ya estamos casi finalizando el año y tambien el Circuito Madrid Tactika Trail, hoy os dejamos la crónica de Noelia de la penultima carrera del Circuito en Alcala de Henares.
«Embarcada en coger forma para la temporada y con muchas carreras en mente para hacer y disfrutar con los amigos, el domingo pasado tocaba la Tactika de Alcalá de Henares, penúltima de las carreras del circuito de Tactika Trail, este año lo cierra la carrera de San Agustín de Guadalix, la cual tuvo que ser aplazada a última hora, como algunos recordareis…
Nos habíamos apuntado a la distancia larga de 20km con un desnivel de 900, pero al igual que nos ocurrió en la carrera de “La Cabrera” las inclemencias del tiempo hicieron replantearnos y cambiar a la distancia corta de 12km con 350 de desnivel, ya que yo personalmente no disfruto las carreras con la lluvia.. y que gracias al equipo que lleva el circuito te puedes cambiar fácilmente sin problema.
Tras saludar a algunas caras conocidas de otras carreras y calentar un poco resguardados bajo la cubierta de una de las pistas del polideportivo “EL Val”, a las 10.30h empezaba con mis compañeros de batallas, Ana y Dani, lo que iba a ser una carrera de dificultad técnica moderada, y que gracias a la lluvia que había caído toda la noche anterior hacia que esta no fuera tan moderada, ya que el constante barro nos hizo por unos km, estar atentos en mantener el equilibrio para no caernos..
Pues ahí estaba, lista para emprender la marcha bajo una lluvia fina y que afortunadamente paró a los pocos minutos de comenzar la carrera, algo que agradecí.
En mi mente, aparecían recuerdos del año pasado, cuando tuve la oportunidad de correr la distancia larga, con los toboganes y trialeras propios del terreno donde se disputaba la carrera.
Aproximadamente los 4 primeros kilómetros transcurren por suelo urbano, aunque fuera de la población, desde los cuales se pueden apreciar el parque regional de Alcalá y alrededores. Un camino paralelo al río nos llevaba a la zona del circuito, por el que se podía ir a un ritmo bueno, continuo, ya que el desnivel era nulo. Alrededor del kilómetro 5 venía el primer avituallamiento, justo donde las distancias larga y corta se separaban; lo cierto es que me hubiese gustado ir a por la larga, pero había cambiado mi dorsal y el tiempo seguía sin acompañar.
Desde aquí y hasta el kilómetro 9.7 aproximadamente, una rampa continua nos catapultaba hacia el punto más alto de la prueba, el pico Malvecino, donde con tiempo bueno las vistas son espectaculares, pero hasta llegar a este, nos tocaba atravesar varios barrancos, tremendamente embarrados, por lo que la concentración en estos kilómetros era máxima, en este tramo hicimos un pequeño grupo con el que entre unos y otros nos íbamos ayudando, por lo cual este sector se hizo más ameno y menos duro, hasta llegar al segundo avituallamiento, previsto justo antes de la rampa elevada que lleva a Malvecino.
Tras la llegada a este, breve parada para coger energías y afrontar lo que quedaba de carrera. En mi mente aparecía el tramo del río Henares que había que atravesar, y de repente allí me encontré, jaleada por la gente que próximo al río se encontraba, fuimos cruzando con sumo cuidado ayudados del cable que la organización dispuso y con mucha precaución para no patinar con las piedras y terminar de empaparnos enteros. Lo cierto es que es uno de los puntos más espectaculares de la prueba, y de hecho, los fotógrafos se apostillan en esta zona para dejar la escena plasmada.
Llegada a la meta, abrazo a mi compi que tanto me ayuda y directa a por el caldito caliente que el avituallamiento de Orale Compadre nos tiene acostumbrados en este circuito de Tactika Trail. Alegre, pero con la espinita de no haber podido hacer la distancia larga, observo a mi alrededor a los corredores, entre ellos mi amiga Ana cuya ropa está impregnada en barro por alguna caída.
Esta prueba del circuito no defrauda. Espectacular por los barrancos y el paso por el río, dura por esos cambios de ritmo y subida al Ecce Homo….
La Organización como siempre un sobresaliente, disponiendo de vestuarios con duchas (¡agua caliente!) en las cercanías de la meta para rematar la mañana.
Ya no queda nada para la próxima y última carrera en San Agustin de Guadalix, nos vemos!»
Grande Noe!!