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TDS, LA CARRERA MAS ALPINA DEL UTMB, CRÓNICA

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Hoy os dejamos la crónica de Judit en su paso por la TDS del Ultra Trail Montblanc y su primera vez en Chamonix 😉

«Después de una larga espera por fin llego el día. El 27 de agosto salimos de Barcelona hacia Chamonix. Tenía un runrún en el estómago de alegría e incertidumbre por lo que me depararían las montañas que estaba a punto de recorrer.

Nada más llegar a Chamonix salí del coche y levante la mirada hacia arriba. Me emocioné al ver sus montañas, tan preciosas, inmensas e increíbles. Las calles estaban llenas de enamorados de la montaña, se respiraba ambiente de carrera, y de las buenas, con sus stands de marcas y sponsors, y ahí estaba yo!.

Justo un día antes de la carrera, al atardecer, nos enviaron un mensaje de la organización informando que la salida se retrasa dos horas y que se han modificado un par de trozos del circuito. Desaparecían 300+ y agregaban unos 10km al recorrido. El lado positivo es que dormiría 2h más.

Llegan las 5 de la mañana y me preparo para ir al autobús que sale a las 6’15 y me llevará a Courmayeur. Llego con el tiempo suficiente para dejar la bolsa de vida y dirigirme a la salida.

A las 8h en punto dan la salida. No sé si por la emoción, las ganas, me dejo llevar por los corredores que tenía a mí alrededor y salgo fuerte. Empezamos a subir y poco a poco noto como se me van las fuerzas y el corazón se pone a mil por hora. Me ahogo, siento que me falta el aire y comienzo a tener mareos. No es la primera vez que me pasa, hace unos años me paso algo parecido en otra carrera de alta montaña. Decido parar y caminar para recuperar la respiración poco a poco sin ponerme nerviosa. Mientras camino, empiezo a recordar lo mal que lo pasaba cuando me daban los ataques de asma, pero entonces era pequeña así que respiro profundamente todo lo que puedo un par de veces y a ratos trotando a ratos caminando van pasando los kilómetros y voy recuperándome.

Llego al avituallamiento T1, en Col Checrouit – Maison Vieille, con 7km y 767+ en las piernas y seguimos subiendo hasta Mont-favre, ya con 11,4km y 1334+,  allí por fin una bajada. Troto todo lo que el cuerpo me permite, o mejor dicho caer, así voy toda la carrera.

LLego al avituallamiento T2, en Lac Combal (km 15), tengo que parar varias veces para contemplar el paisaje, y me digo. “Lástima que no estén aquí Fran y las niñas!”.

Me encuentro con Ana de Avernotrail. Nos saludamos y acabamos en un abrazo. Le explico cómo me encuentro, que estoy sola y que mi objetivo es acabarla y disfrutar de la experiencia todo lo que pueda. Ella me anima y me hace fotos.

Intento llenar el bidón de agua, pero hay cola y sólo una manguera. Mientras voy a coger algo para comer. Veo que hay sandia uff! suerte que la he visto, cojo los últimos trozos. Como un par de galletas saladas, bebo agua con gas y me voy.

Sobre las 12 de mediodía, después de horas con muchísima calor, las nubes se juntan y dejan caer lluvia durante media hora aproximadamente, lo justo para mojarnos y vuelve a salir el sol.

Subo hacia Coll Chavannes y bajamos. Con una subida más suave llegamos hasta Coll du Petit Sant Bernard (km 36’4) donde está el tercer avituallamiento, allí repongo fuerzas comiendo y bebiendo todo lo que me apetece. Cargando pilas!! jeje

Sigo…. van pasando kilómetros y corredores. Conozco a Xari y su pareja, son de Salamanca. Hablo un poco con ellos, quienes me conocen ya saben que hablo, hablo y hablo 😉 Después de una larga bajada llego al avituallamiento T4 en Bourg St Maurice.

Allí sé que va venir una larga, larga y dura subidita, así como bien para reponer fuerzas y, a munt! La subida llega hasta el kilómetro 70 del recorrido, éste es uno de los tramos que han modificado. Empieza a llover más y yo empiezo a agobiarme, sola y sin nadie con quien hablar.

Entonces aparece Jose, de Galicia, y nos ponemos a hablar mientras pasan los kilómetros y las horas. Nos cae la noche y llegamos empapados de agua a Cormet de Roselend, avituallamiento T5. Voy a buscar la bolsa de vida y me cambio la ropa por la de abrigo y los calcetines y zapatillas, mis pies me lo agradecen.

Como pasta con tomate y dos vasos de caldo. Comiendo conozco a Sonia, quien me explica lo que nos espera y me anima a seguir hasta el final (GRACIAS!!). Estoy tiritando de frio y algunos de la organización no me quitan el ojo de encima, así que antes que me digan nada, salgo.

Cae la noche y no para de llover. A veces más fuerte y otras no tanto, pero es constante. Las bajadas son arcillosas y resbala bastante, pego un par de culetazos, así que nada!, hay que ir con más cuidado y vigilar. Avanzo saltando riachuelos y charcos que se hacen por la lluvia, y mientras voy bebiendo caldo con pasta, Coca Cola y galletas saladas, jeje, vaya combinado!.

Después del T6, Col du Joly, me encuentro con un rebaño de vacas, paso entre ellas y, zas! Qué susto!, casi me doy de cara con una. Creo que nos asustamos las dos. Un pocas más delante me salió al paso un perro, tipo rottweiler, y me asusté. Estaba sola, de noche en la montaña y llovía. Yo tengo un perro grande, así que mantuve la calma mientras venia hacia mí, me olió y se retiró unos metros, pero me vigilaba. Cuando por fin pasé la alambrada que delimita el paso, se fue.

Entonces empiezo una larga bajada que me llevaría hasta el T7, en Contamines. En esa bajada me quede un par de veces enganchada a la alambrada electrificada con los bastones, pues el camino resbalaba bastante y la alambrada estaba a mano. Bueno el lado positivo es que no me dormía 😉

Llego a Contamines con José de Galicia y Toni de Reus. Prácticamente es de día. Llevo 100 km en las piernas y no sé cuántas historias en la cabeza, pero ya queda menos. Siento que se me cierra el estómago y me obligo a beber un te y comer lo único que me sienta bien, galletas saladas. Después del merecido descanso vuelta al ruedo. Me espera una subida fuerte, la última!, pero hay que hacerla así que, a Munt!!

La resumo en dos partes, la primera (5k) la cojo con ganas, la llevo muy bien y voy muy alegre, la segunda estoy walking dead. Cada 100 metros me tengo que parar a descansar y recuperar para seguir subiendo. A eso hay que añadir que empieza a hacer calor y llevo camiseta térmica de manga larga y malla térmica, calor y calor pero sigo y sigo.

Llegamos a Col de Tricot allí veo que anuncian que el cierre del siguiente avituallamiento es en 2h. Qué??? nos apretamos los cinturones y bajamos como si no lleváramos 100km en las piernas. Madre mía como íbamos! teníamos que llegar antes de dos horas al siguiente avituallamiento y lo logramos, vaya que si lo logramos. Lo hicimos en 1h y cuando preguntamos por el corte resulta que el panel informativo de los horarios no lo habían cambiado, así que nos tendrían que haber dicho, cuando preguntamos, que el cierre era a las 14:45 y no a las 12:45 La madre……. pero bueno, eso que adelantamos.

Ya empieza a notarse la emoción y las ganas de llegar, sé que queda muy poco y vamos animándonos entre todos los que estamos llegamos al kilómetro 120 (T8) Les Houches Allí veo algunos participantes durmiendo, como en los anteriores avituallamientos, y los familiares y amigos ayudándoles. Me da un pequeño bajón, pero ya queda menos, ya lo tenemos. Bebo té, como galletitas saladas y a por el último empujón, dije que la acababa y estoy a punto de conseguirlo.

Vuelta para un lado, vuelta para otro…. Parecía que íbamos rodeando la llegada y todos con unas ganas inmensas de llegar. Los que podían corrían, otros caminaban. Yo notaba los cuádriceps desgarrados y las plantas de los pies no quería ni pensarlo, parecía que se habían fundido con las zapatillas.

Por fin! entramos en Chamonix. Hay mucho ambiente. La gente anima a cada uno de los corredores que van pasando. Yo empiezo a trotar y a dejarme llevar por el corazón cada vez más emocionado y la gente animando y yo cada vez voy más rápida y cuando veo el arco, la gente empieza a picar las vallas y a gritar y mi corazón va a mil por hora…. Ese momento no se me olvidara jamás, y cuando paso el arco y oigo mi nombre, no puedo creerlo!.

Es indescriptible la sensación de llegar y ver a alguien conocido. Ana allí estabas tú, con tu cámara, llamándome. Fui hacia ti y nos abrazamos, GRACIAS, GRACIAS y mil GRACIAS, por estar ahí, no sabes la ilusión que me hizo.

Y esta fue mi aventura, en total 130km con 6.554+ y 6.752- (Garmin). Espero que os haya gustado, yo intentaré aprender de mis errores, de momento me llevo la satisfacción de ser Finisher en la TDS 2018.»

PD.: Siempre es un placer ver caras conocidas en las carreras y si eso os anima, nos encanta!!!  Aquí os dejamos una galería de  fotos de nuestro paso por la TDS18 y de como le fue a la élite

 

  @Jud.cinca

  @Jud_cinca

 

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