El 10 de septiembre de 2021, Stephanie Case, atleta de The North Face, se puso en la línea de salida de una de las carreras de ultradistancia más duras del mundo: TOR450. 155 horas después, con solo cuatro horas y media de sueño, 450 quilómetros y más de 32.000 metros de altitud a sus espaldas, Stephanie se hizo con el tercer puesto, batiendo el récord femenino de la carrera en 30 horas y consolidando su posición como una de las grandes ultrarunners del momento.
Sin embargo, apenas un mes antes, el mundo de Stephanie y el de millones de mujeres y niñas afganas cambió para siempre.
Como abogada de derechos humanos, Stephanie ha trabajado para proteger los derechos de las mujeres durante más de una década. Por esta razón, en 2014 fundó la organización sin ánimo de lucro «Free to Run», cuya misión es permitir que las mujeres y las niñas realicen de forma segura actividades al aire libre.
La organización trabaja en regiones afectadas por conflictos, como Afganistán e Irak, y se centra en utilizar el deporte como una herramienta de empoderamiento y educación, ayudando a transformar la vida de miles de mujeres y niñas en el proceso.
Tras haber participado en la carrera TOR330 en cuatro ocasiones, la TOR450 era el siguiente paso que debía dar Stephanie, y en 2021 se dedicó de lleno a dar el salto. Además de los entrenamientos para la carrera, Stephanie trabajaba paralelamente con Free to Run para organizar una expedición liderada por mujeres en Afganistán.
Con la preparación de la carrera y la planificación de la expedición de Free to Run en pleno apogeo, The North Face se incorporó para apoyar un documental del proyecto dirigido por Carrie y Tim Highman de la productora Dream Lens Media, con el objetivo de mostrar la misión Free to Run y contar las historias de mujeres que utilizan el deporte para transformar el mundo que las rodea.
Entre ellas aparecen Zeinab y Zahra, dos mujeres que representan no sólo el espíritu de Free to Run, sino el de tantas otras mujeres de Afganistán que creen en la importancia de la educación y el progreso.
Cuando Zeinab estudiaba en la American University de Kabul quedó impresionada al saber que dos chicas estaban entrenando para una ultramaratón junto a Free to Run y, en 2017 decidió unirse al programa con un nuevo grupo de atletas. A pesar de tener que compaginar su carrera con un trabajo para ayudar a financiar sus estudios, Zeinab encontró en las sesiones de Free to Run la manera de mantenerse motivada y salir de su zona de confort. Además, encontró la fuerza necesaria para enfrentarse no solo a varias maratones, sino también para desafiar el statu quo, cambiando la percepción de lo que las mujeres pueden hacer en su país.
Para Zahra, su sueño de ayudar a mejorar la vida de las mujeres en Afganistán comienza con la educación. Ella es la primera mujer de su familia que se graduó en la escuela secundaria, se licenció en Ciencias Economícas en la Universidad de Kabul y encontró Free to Run en un momento en el que buscaba algo nuevo en su vida. Correr le dio una nueva perspectiva, la conectó con otros y la ayudó a explorar el mundo que la rodeaba.
Para Zahra y Zeinab, Free to Run les brindó la oportunidad no sólo de desarrollar sus propias habilidades, sino también a apoyar a otras mujeres afganas a hacer lo mismo. Ambas fueron aceptadas con becas Fulbright en universidades de Estados Unidos y esperaban seguir su camino para poder volver a casa y crear un cambio positivo. Fue entonces, cuando los talibanes empezaron a recuperar el control del país, distrito a distrito y provincia a provincia. Hacia el 15 de agosto, Kabul había caído y Stephanie y los miembros de la junta directiva deFree to Run cambiaron inmediatamente el rumbo para evacuar al equipo del país.
Después de casi 10 años de progreso, la organización y miles de mujeres y niñas miraban hacia un futuro peligrosamente incierto. En ese momento de tanta incertidumbre, miedo y tristeza, Stephanie encontró la determinación, intensificando su compromiso para asumir TOR450, no solo por ella, sino para inspirar a las mujeres de todo el mundo.
A pesar de los acontecimientos que conmocionaron al mundo, Carrie y Tim continuaron filmando, capturando un momento verdaderamente único en la historia a través de la cámara que registró la fuerza inquebrantable de Stephanie y su increíble creencia en el poder de las mujeres que la rodean.
Para Zahra y Zeinab, su creencia en el poder de la educación, el deporte y la conexión con su país de origen se mantiene a pesar de los retos que saben que les esperan. Es una creencia que Zahra subraya que puede cambiar vidas a mejor: «Desde que los talibanes tomaron el poder en Afganistán, las niñas que superan el sexto curso no pueden ir a la escuela desde hace más de ocho meses. Es triste. Creo que la educación es la clave del éxito, y las mujeres afganas tienen todo el derecho a recibir una educación, por ello, creo que debemos luchar colectivamente y cambiar la situación actual de Afganistán como ciudadanos del mundo que somos«
Stephanie, logró un tercer puesto en TOR450 y significó sólo un avance más en su viaje, mientras sigue con su propósito y trabaja para encontrar nuevas formas de que Free to Run continúe con su misión por cambiar la vida de las personas.
Stephanie comentó: «Actuar en situaciones imposibles forma parte del ADN de Free to Run, y de cualquier corredor de montaña. Seguiremos apoyando a las mujeres en zonas de conflicto en cada paso del camino«
Para saber más sobre Free to Run, visita www.thenorthface.com. Para estar al día sobre futuros lanzamientos de películas, sigue a @thenorthfaceuk en Instagram y a @thenorthface en Facebook.