Hace apenas un mes de la prueba reina de las carreras de montaña, el Ultra Trail del MontBlanc y hoy os traemos la crónica de July compañera de Guatelama donde nos cuenta su paso por la carrera y un detalle muy a tener en cuenta y que a veces cuando estamos en carrera nos despitamos y no le damos importancia pero nos puede costar la carrera.
Esto de escribir crónicas hasta cierto punto no es lo mío 😉 pero creo que esta vez hay que contar algo!!!
En el año 2016 me planteé una idea: QUIERO HACER EL UTMB!!!
No creo mucho en los sueños, porque luego despiertas y te das cuenta de que sólo era un estado de reposo en el que te encontrabas, más sin embargo, sí creo en Dios antes de todo, y en las metas, en el sacrificio, en la disciplina, y en mi familia, que es quien al final sea como sea me apoya.
Bueno, todo comienza con la acumulacion de los puntos, encontrándolos en las carreras de Ultra trail parque los nevados colombia, Canfranc-canfranc España y Ultra Maraton Guatemala
Ya con esos puntos a mi favor, llegó el día de probar fortuna en el sorteo anual para conseguir plaza en la carrera más mediática e importante del trail mundial. Con la mente clara de que fuera cual fuera la respuesta, me lo tomaría con madurez; y así comienza la espera del SÍ o el NO puede participar!!
Y se llega el dia de checar!!!! ….o vaya sorpresaaaaaa… la July fue aceptada para un gran reto de talla extra large 😉 Y pues la verdad no me dio miedo, porque en mi mente estaba el “eso es lo que quiero”: ser finisher del UTMB!!! Y con esa respuesta positiva sabía que necesitaría ayuda profesional.
Alguien me recomendó un coach Mexicano pero en la primer rutina que me envió me di cuenta que no era lo que buscaba y que debía buscarle por otro lado, y así me atrevo a pedirle ayuda a un gran conocedor de trail quien amablemente me remite a quien a pesar de mi “poca experiencia” (se podría decir) aceptó ser mi guía, pero sobre todo mi amigo @VLADYTRAIL a quien le debo ser hoy finisher del UTMB 2018 y así pues, comienza la etapa de entreno…
Para mí TODO en chino!!! Pues para mis otras carreras solía prepararme sola, pero el objetivo no me da margen a no luchar por entender de que se trata la guía que me puede llevar a cruzar esa meta tan anhelada, no negaré que las primeras semanas fue de decir: aguantaré lo que viene??? Y responderme síííí tengo que poder!!! Así avanzan los días, semanas y meses de entreno, sola en los volcanes de mi bella Guatemala, como solemos decir… como ALMA EN PENA, subiendo y bajando, hoy por aquí, al rato por allá , y así… jajjaja como decía al principio, contar con mi familia fue genial, porque en ocasiones me acompañaba mi esposo Juanjo, en otras mi hija Perla, que siempre ha pensado que estoy muy muy loca, pero aun así creen en mí y se sacrifican acompañándome y esperándome en puntos específicos a que yo baje o suba, y saque adelante el entreno que toca.
Sabiendo que no soy una corredora rápida, intentaba hacer lo mejor posible esa preparación y fortalecer tanto cuerpo, alma y espíritu, pero sobre todo fortalecer la mente que es lo que realmente se quedará luchando al final.
Y así llega el gran día!!! Comienza mi viaje con parada técnica jajaja en Zaragoza – España para conocer en persona a mi guía, mi coach, esa persona que tuvo tanta paciencia y me enseñó muchas cosas que conlleva este deporte, y que sin interés alguno me recibió en su casa, pudiendo estar unos días más de aprendizaje.
Ya casi llegada la fecha salgo hacia Chamonix – Francia a por el día tan esperado. Mientras llegaba la cita más importante del año, los días se sucedían, unos soleados, otros frescos, otros de lluvia, hasta el 30 de agosto hizo buen día jajaja, porque el 31 de agosto fue día de lluvia toooooodo el tiempo… pero bueno, ni modo, son cosas en las que no mandamos. 😊
Son horas de espera con el impermeable y la mochila a la espalda, voy y busco algo más para protegerme de la lluvia porque tanto es mi deseo de salir al conteo del 1 al 10 que llegue temprano para no tener ningún tropiezo de ninguna indole y ya con los pies totalmente mojados se llega la hora el conteo de salida, los nervios a flor de piel por experimentar tanta emoción y a la vez incertidumbre por no saber lo que viene, pero con la mente clara, que fuera lo que fuera, tenía que cruzar esa meta.
Y así pasan los kilómetros, me siento bien, y sin siquiera esperarlo comienzan una serie de tropiezos, que pudieron darle fin a mi tan ansiada meta, puesto que un chico, por accidente, entierra su bastón en el empeine de mi pie izquierdo, cosa que mi mente maneja y bloquea el dolor.
Continúo sin pensar en el golpe, pues en realidad puede más el deseo de ir bien y de llegar a la meta, ya que sabía que iba preparada para manejar lo que viniera con tal de finalizar el reto.
Así llego a Courmayeur km 83 donde me esperaba mi bolsa de vida, que suponía cambio de ropa uffff, algo que deseaba con ansias para cambiar zapatillas y lo demás .. en fin, reiniciarme , y oh sorpresa, está tan lleno el polideportivo que es difícil acomodarte para tan deseado reseteo, pero encuentro en una mesa un lugarcito y comienzo con cuidado a no enseñar mucho jajjajjaja aún hay pudor🙈 y de pronto siento que un chico asiático también se empieza a cambiar a mi izquierda, comienza a organizar sus cosas de la mochila y pone todo a la par de las mías, mientras yo seguía en lo mío, el chico se retira y sin saber que por una distracción o una mala jugada de la vida, se llevó mi pantalón de agua y me dejó su camiseta térmica, pues ambas iban empacadas de igual forma y coincidía el color negro; error del que no me percato hasta el km 109 en La FOULY, donde llego en muy buen estado físico y mental.
Me reciben con la orden de ponerme el pantalón impermeable porque lo que seguía estaba demasiado mal el clima, y bueno les digo OK y me coloco en el suelo a ponerme el pantalón, pero al meter mi mano en la mochila saco la bolsa con una pieza negra que no era la mía, y busco más adentro y nada de mi pantalón… voy al inspector a decirle lo que me pasaba pero cerradamente me dice que estoy fuera de la carrera!
En ese momento sentí una impotencia que jamás había sentido, era algo como coraje, y frustración por ir hasta ahí; y que ni yo misma me explicaba cómo había pasado lo del pantalón, y bueno en esas estaba tratando de que el inspector me diera una respuesta positiva cuando escucho una voz que me dice: ve a donde están los que abandonan, ahí puede que alguien te de su pantalón, era un chico español que se dio cuenta de mi problema, y le di las gracias y salgo volando para el control de la entrada.
Ahí no sé de qué manera explicarles, pero sentía que nadie me entendía, como estaba nerviosa o que se yo, en esas estaba cuando llega una chica sur americana que nos conocimos cuando comenzaba la carrera, y así nos íbamos alcanzando, yo a ella, ella a mí, en fin…
Ella fue mi salvación porque habló por mí con los chicos del registro y me quede en espera de que alguien abandonara y así poder negociar el pantalón. Me angustiaba la espera, el no saber en qué momento alguien abandonaría, cuando de pronto veo que llega un chico y le comienzan a cortar el numero y doy el salto, les digo que yo quiero negociar el pantalón con él jajjajajaja sus palabras jamás se me olvidarán …..TU CHIQUITA YO GRANDE y si claroooo el hombre media como 2 metros de altura y su pantalón era talla XXL, pero no sé de qué manera le dije no me importa, necesito tu pantalón, ayúdame por favor, y fue así como esta persona me dio la oportunidad de seguir adelante. Me pongo el pantalón hasta las bubis y era una mega bolsa jajajaja, lo ajusté con el cinturón de los bastones, y de la parte de abajo lo enrollé y lo metí entre los calcetines; se que me veía ridícula, pero no me importaba nada más que seguir, y así me dieron salida y pude comenzar de nuevo el siguiente ascenso.
No había pasado mucho rato, cuando comienzo a sentir que la garganta no iba en buen estado, pues escuchaba un ronroneo como de gato, y cuanto más avanzaba, la situación empeoraba, pues si me esforzaba más, me daban ataques de tos con deseos de vomitar, y en las bajadas se me tapaba la respiración; es así como decido sólo llevar un ritmo que me permitiera llegar bien a los cortes, más sin embargo en el km 123 pensé en pedir algo en la enfermería, y con esa intención salí del PC, pero escucho hablar español a una pareja que también iban saliendo y les pregunto si puedo seguirlos para evitar el sueño, y así a la vez les digo: ahorita los alcanzo pasare a la enfermería a pedir algo para la garganta.
La chica de repente se sobresalta y me dice, que si voy a la enfermería me sacan de la carrera, a ella le pasó el año pasado por un dolor de oídos, y le sacaron de la carrera. Agradezco también esas palabras, porque me quitaron la idea de ir a la enfermería y me hizo tomar la decisión de continuar a como diera lugar, y así completo el UTMB tras 16 horas de bronquitis, la boca totalmente quemada de llevarla abierta para poder acomodar la respiración, y asi cumplir la meta de llegar a completar los 170km con sus 10000m de desnivel.
Llegar al último punto de chequeo fue emocionante, escuchar palabras de aliento por estar ya tan cerca de llegar a la meta ¡!!! Eso fue para mi UTMB 2018😊
Y la guindilla del pastel Canfranc-Canfranc 100km con su chulada de desnivel, ahí voy con la mente fría y una buena dosis de locura, 8 días después del UTMB me pongo en la salida con la idea de finalizar, pero esta vez fue distinto por muchas cosas que me desequilibraron mentalmente como para continuar y que no me apetece mencionar, decido abandonar en base se vida de Formigal km60 casi y 6000 D+ decido dejar esa llegada a meta para otra ocasión.
Perdón por esta historia tan larga jajajaja es por eso que no me gusta hacer crónicas de mis carreras jajaja