Tras unas semanas de recuperación después de la aventura de las 57Millas Romanas en Merida, volvemos a ponernos un dorsal, esta vez en asfalto en la Marcha carrera Madrid contra el cancer y en los 4,5km, que no es mucho, pero oye por algo hay que empezar,

El año pasado ya corrimos esa carrera en compañía de Sam y Juan que este año no corren, (aunque Samanta esta al otro lado del dorsal), y disfrutamos un montón, así que este año me animo de nuevo, no solo por correr sino también por colaborar en una causa como esta.

La mañana no empieza muy bien, he dormido fatal y entre eso y el cambio de hora, voy como un zombi, me tomo un café y contra reloj a la salida, de hecho casi me pilla sin colocarme, apuro y me meto un poco mas cerca de la salida ya que salir atrás significa ir adelantando a mucha de la gente que esta distancia se la toma de paseo y camina.

Allá vamos, al poco de salir noto las piernas muy cansadas, ayer sábado entrene con los compis de Tigers y creo que no he recuperado mucho, pero la prueba de hoy es intentar hacer toda la distancia sin parar así que, poquito a poco.

Llegamos al cruce de El Corte Inglés y damos la vuelta, mitad del recorrido y ahora casi todo bajada y llaneo, así que primera piedra superada y menos mal que no hace mucho calor, porque recuerdo que el año pasado hizo bastante y como siempre me pasó factura.

Mola un montón ver todo el Paseo de la Castellana teñido de verde, cuando llego a la altura de la salida están terminado de salir los últimos que van caminando y la batucada, la verdad es que disfrutar de las calles de Madrid cortadas para que podamos correr y caminar es un lujazo.

Cruzo Colon y ya estamos en la meta, al final 31,03 para 4,671km, ni tan mal, como bien sabemos esto no es como comienza sino como termina y todavía me quedan unos meses para ponerme en forma para el reto que tengo en Junio.

Así que, a seguir entrenando, la semana que viene mas 😉