Este domingo 23 de marzo, el pintoresco pueblo de San Pablo de los Montes, en pleno corazón de los Montes de Toledo, vivió una jornada inolvidable con la celebración del IV Trail San Pablo de los Montes, también conocido como el Desafío La Morra. Con 600 participantes llegados de todos los rincones, la cita se ha afianzado como una de las pruebas más potentes del calendario nacional de carreras de montaña.
Organizado por el Club Rebollo Trail y el Ayuntamiento de San Pablo de los Montes, el evento fue además sede del Campeonato autonómico de Carreras por Montaña en línea individual de la FDMCM, sumando un extra de emoción y nivel competitivo.
Dos recorridos, una misma esencia
A las 9:00 h arrancaba la prueba reina: 30 kilómetros con 1.900 metros de desnivel positivo y un recorrido técnico marcado por la lluvia de los días previos. Un trazado exigente, con vistas de infarto sobre el Parque Nacional de Cabañeros y pasos por tres cimas míticas: El Cerillón, La Morra y el Pico de Majadillas.
En categoría femenina, Gemma Arenas volvió a reinar. La atleta internacional firmó su cuarta victoria consecutivaen esta prueba con un tiempazo de 3h 14:45, mejorando en 15 minutos su marca del año anterior. La acompañaron en el podio Ana Tauste (3h 35:44) y Alba Barambio (3h 39:37).
Campeonato autonómico y Mini Desafío
La prueba también coronó a Gemma Arenas como nueva campeona autonómica. Además, fue la tercera parada de la Copa FDMCM.
Por otro lado, el Mini Desafío La Morra, de 16 km y 800 m+, ofreció emoción a raudales. En mujeres, la alegría fue local: Nerea González sorprendió a todas con un tiempo de 1h 49:33, por delante de María Benito (1h 51:08) y Débora Rubio (1h 55:00).
Espíritu de montaña, sabor de pueblo
Con un equipo de 300 voluntarios y un ambiente espectacular durante todo el fin de semana, el evento fue mucho más que una carrera. Como bien dijo su alcaldesa, Eva García, “esta prueba transmite el carácter y espíritu del propio pueblo de San Pablo de los Montes”.
La jornada se cerró con carreras infantiles, entrega de premios y una caldereta popular que reunió a corredores, acompañantes y voluntarios alrededor de una comida tradicional para celebrar una fiesta del trail inolvidable.
