Nos encanta empezar la semana con la colaboración de Samanta Chocron, Una Periodista en Zapatillas. Samanta lleva muchos años con un claro objetivo que es animarnos a todas las mujeres a salir de nuestra zona de confort y movernos, da igual lo que hagas y la edad que tengas, siempre será mejor que quedarnos paradas y hoy nos trae como estas 3 mujeres Ana Ojeda, Charo Sánchez y Ana Drozdowskyj, comenzaron a correr después de los 50 años, seguro que tras leerlas, te animas.
Nuestras protagonistas se animaron a descubrir algo que hoy las hace muy felices. Son mujeres que volcaron toda su vida a sus estudios, familias, trabajos, y que, de un día para otro, decidieron dedicar tiempo para calzarse las zapatillas y empezar a correr pasados los 50 años. Ana Ojeda, Charo Sánchez y Ana Drozdowskyj son tres ejemplos de mujeres que comenzaron a correr sin importar la edad.
Ana Ojeda tiene 74 años, y al comenzar la entrevista recuerda y comparte las palabras que Eliud Kipchoge pronunció en el discurso de los Premios Princesa de Asturias de los Deportes 2023: “Un mundo que corre es un mundo feliz”. Ella dice que comenzó a correr en el gimnasio cuando tenía casi 60 años y fue un descubrimiento de vida. “Correr me hace muy feliz y hago felices a los demás”, declara.
El deporte no sólo genera ese efecto dominó contagiando a otras personas, sin importar la edad, a calzarse zapatillas, sino que también genera vínculos. “Tengo cantidad de amigos a través de este deporte. Solemos preparar carreras, nos divertimos entrenando y luego cruzando las metas en las carreras. En mi caso es un mundo que he descubierto tarde, pero creo que está bien aprovechado, porque pienso seguir corriendo hasta que las rodillas y piernas me lo permitan”, remarca Ana.
Por su parte, Charo Sánchez tiene 75 años y lleva 25 corriendo, comenzó de casualidad en este deporte gracias a su hija, y desde entonces no para ningún día. Ni la lluvia, ni el frío, ni el calor hacen que deje de poner un pie delante del otro.
“Cuando tuve a mi tercera hija, me quedé con muchos kilos de más. Empecé a hacer gimnasia por mi cuenta después de comprarme un libro, hace muchos años atrás. Desde entonces hago gimnasia todos los días apenas me levanto. En una ocasión mi hija la mayor me preguntó porqué no corría, que ella me veía que estaba bien físicamente. Le respondí que cómo iba empezar a correr con 50 años pero lo hice. Mi primera carrera fue la San Silvestre Vallecana casi 2 meses antes de llegar a los 50”, nos cuenta nuestra protagonista. “Ahí me di cuenta que correr al aire libre estaba bien. Me anoté en un club de corredores por casualidad para entrenar en un equipo y estuve 23 años en el Club de Aquiles”, recuerda Charo.
Distinta es la experiencia de Ana Drozdowskyj, 71 años, quien lleva corriendo toda la vida ya que su padre de pequeña la llevaba al campo a correr y ahí comenzó su afición por el running. “La actividad deportiva ha sido una constante en mi vida, supongo que inspirada por lo que aprendí por curiosidad de los filósofos griegos, ellos ya consideraban el deporte como herramienta para el desarrollo humano con sus valores, normas y técnicas”, declara. “Todos conocemos la frase `Mens sana in corpore sano ́, el deporte me aporta salud, diversión, además de mejorar mi capacidad intelectual. Hacer deporte al aire libre me ha aportado experiencias únicas, sensación de paz, amigos, alegrías al superar retos, una observación tranquila de la belleza de la naturaleza, disciplina y sensación de bienestar”, comenta Ana.
Cuando les pregunto a las tres protagonistas qué es correr para ellas, Charo menciona que “lo más maravilloso del mundo es correr. Hay que esforzarse bastante, sobre todo para participar en carreras, pero lo compensa el llegar a la meta y sentir esa adrenalina. Es una sensación como que te comes el mundo”, destaca emocionada.
Por su parte, Ana D. declara que “algunas de las ventajas del running es que puedes practicarlo en cualquier sitio, a la hor que más te guste. Te permite descubrir muchos lugares en las ciudades, en la montaña porque sólo necesitas tu ánimo y las zapatillas. Te hace sentir libre, feliz y mejora tu autoestima. Todo esto es una realidad y una motivación, para cualquier edad, incluso, y en muchos casos, a partir de los 50 años”.
“Correr te da una disciplina”, resalta Ana O. “El entrenar, superar objetivos, llegar a las metas. Correr es bueno para el cuerpo y la mente. Para el cuerpo porque te mantiene ejercitando los músculos para no perder masa muscular, articulaciones, riesgo sanguíneo, y para la mente porque genera endorfinas. Es todo beneficios”, menciona esbozando una sonrisa y animando a más personas pasado los 50 años a que intenten probar un deporte, en este caso, como ellas, a correr. Y tú, ¿te animas?