No hay nada como aprovechar un viaje, para ver a la familia, amigos y como no correr una carrera y si puede ser en Argentina, que mas se puede pedir, como hizo en este caso nuestra compi Eve, en la Patagonia con la  K42 Salomon. Tendremos que apuntarla en la lista 😉
«Esta vez toco armar maletas y viajar varios km para vivir una aventura por nuestra hermosa Patagonia, el K42 Salomón Argentina, una carrera que transcurre por algunos de los puntos más importantes de Villa La Angostura.
Este K42 es parte de circuito que ofrece Salomon, además de esta distancia te da la opción a escoger distintos desafÃos como el granK o el K15.
Una carrera que normalmente se corre con frÃo y nieve, pero este año nos regaló una temperatura primaveral.
La carrera comienza a las 9’am del 19/11,tiene un gran ambiente, se acerca la hora de salida, para muchos es el primer dÃa, pero será el segundo para los del GranK.
Todo comienza con unos primeros km de falso llano, que te va envolviendo con la gente que te anima, mientras te vas acomodando y calientas motores se van los primeros 3 km y cruzas el primer arroyo.
Por esa zona los lugareños y vecinos animan mucho, y asà entre aplauso y aplauso comienza la subida, todavÃa vas fresco asà que las piernas van solas. Por esa zona se puede aún correr, de tanto en tanto miro el gráfico que llevo de la carrera en el dorsal con mi banderita Española, el ritmo empieza a subir e intentas meter música que te acompañe el ritmo. La cuesta va en ascenso y se corta la respiración, asà que la mayorÃa aprovecha para sacarse fotos el sendero se pone exigente, aparece un balcón natural y nos acompaña un dron de la organización.
Llevamos unos 6 km y se va animando la carrera, ves algunos conocidos y en ese tramo hay que sacar turno para pasar porque todos quieren llevarse un recuerdo de las vistas, con lo que se arma un poco de embotellamiento.
Hasta el momento parece que todo va bien, miras para arriba porque llevas algunos km subiendo y quieres ver la cresta, pero queda un rato más de ascenso, el terreno hasta el momento no tiene mayores dificultades, raÃces, rosas mosquetas dispuestas a pinchar a los que desafÃen el sendero y quieran apurar el paso, asà que te andas con cuidadito, algunos más que otros.
Ya vamos por el km 10, empieza el descenso que es como toboganes, te cruzas varios arroyos y entre los caminos de tierra suelta se puede ir corriendo poco a poco, de menos a mas y recuperando la respiración de la primera subida que se quedo con un poco de lo nuestro, justo por la mitad en el k17 se me cruza a priori un loco por el camino, pero no, era un amigo que estaba animando y yo tan concentrada que no podÃa ni escuchar, pero logré ver, que subidón de energÃa fue eso, no me lo esperaba y siempre es lindo ver caras conocidas
Saliendo de ese momento y con energÃa extra, porque nos quedan varios km por delante hasta que lleguemos al k19 y comenzaremos a subir, para enfrentarnos al cerro bayo, ¡cuantas historia he oido sobre el y su cumbre!
Del km 19 al k24 empiezas a administrar fuerzas, porque se acerca la base del cerro bayo y ahà tenemos el máximo obstáculo del gráfico. De ahà en adelante hasta llegar a la cumbre que es km 30, pasa bastante tiempo, perdés un poco la noción del tiempo, porque los árboles tienen copas tan frondosas que no te dejan ver el cielo, asà que imaginas que falta mucho, pero no, son apenas 6km hasta la cumbre del bajo, claro está  que interminables porque parece que comenzó la carrera vertical. Es un sendero que serpentea y te sirve para ir tomando aire en las curvas, pero bueno, si salÃs de ahà sabes que lo peor ya pasó.
Por esos km solo pensaba en lo que me costó llegar hasta ahÃ, a veces cargamos con más que la mochila y el agua, tenÃa refuerzos por si la cabeza me traicionaba, me lleve mi querida morada ya que por reglamento es obligatorio usar la camiseta que te da la organización.
Ya estamos en la cumbre, lo peor ha pasado y viene el último descenso, que te invita a correr y tratar de ajustar, ya que venÃs de una cuesta larga y que te obliga a caminar en muchas ocasiones, antes del descenso final está el ante ultimo puesto, que aprovechas para recargar y devolverle al cuerpo un poco de energÃa. Estas en el k30, sabes que lo que te queda es todo bajada, le das unos minutos al cuerpo y te preparas mientras disfrutas de las vistas , logras ver la ciudad y los lagos al completo porque el punto está a 1780 mts.
Ya en la recta final, ajustas la mochila y disfrutas hasta que te adentras en el pueblo, que se te llenan los ojos de lagrimas porque están tus amigos y porque venciste un nuevo gigante. Faltando 1 km para la meta, aprovecho para correr, con lo que tenÃa en el cuerpo ya, con la emoción y sobretodo con el orgullo de haber superado mi cabezota, aparece el arco, sonrisa gigante, con la morada en mano y solo disfrutando hasta el final.
Es una carrera divertida, que no lo parece pero te pone a prueba en reiteradas ocasiones, siempre es lindo correr en casa, con los amigos.
Gracias a todos los que me animaron desde el lugarcito donde estaban, el 2016 ya puede terminar para mÃ, porque revertà la mala racha y eso no es poco»
Fotos: Organización K42 Salomon, fotoescurra.com.ar  y Evelin