Para los que no me conozcáis, soy Laura, jacetana afincada hace ya muchos años en Zaragoza. Soy vegetariana desde los 16 años, y he hecho deporte casi toda mi vida. Hace unos 12 años, sobre todo, hago pesas en el Gym Pilates Velvet, y soy corredora de montaña; y hoy os quiero hablar de un tema que ahora más que nunca está en boca de todos… LA SALUD.
¿Qué es la salud? La salud es el “estado en que un ser u organismo vivo, no tiene ninguna lesión, ni padece ninguna enfermedad, y ejerce con normalidad todas sus funciones”. La OMS (Organización Mundial de la Salud) dice que la salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social. Las dos definiciones son perfectamente válidas, ya que para mí, y creo que para cualquier corredor, tener salud, es lo más importante. Por esto, además de todas las pruebas que todo el mundo debe hacerse regularmente como análisis de sangre y demás, ¿qué nos puede ayudar a ver nuestro estado de forma y de salud? Pues de lo que os vengo a hablar hoy: de la importancia de hacernos una prueba de esfuerzo.
Para los que no lo sepáis o nunca os hayáis hecho una, una prueba de esfuerzo consiste en realizar una actividad en una bicicleta estática o cinta de correr (tapiz rodante) con pendiente positiva (en nuestro caso), en la que progresivamente se va aumentando la velocidad y midiendo los parámetros de pulso, umbrales, consumo de oxígeno, etc., hasta alcanzar nuestro límite. Hay una gran variedad de protocolos, de pendientes, velocidades… pero no voy a entrar en eso, sino más bien en la necesidad e importancia de hacerse una.
Antes de realizar la actividad en la cinta, se realizan otro tipo de pruebas que también nos van a aportar datos interesantes:
Antropometría: nos mide valores como estatura, peso, IMC (índice de masa corporal), grasa corporal, masa muscular, consumo calórico recomendado, % de agua y grasa visceral.
Electrocardiograma en reposo: nos mide el pulso en reposo y sirve para detectar cualquier patología o problema cardiovascular que impida la realización del ejercicio físico.
Medición de tensión arterial: nos mide la tensión arterial. Esta prueba es más común o probable que os la hayáis hecho alguna vez en el médico o en la farmacia.
Espirometría: en este caso haremos una espirometría forzada, que consiste en coger todo el aire que podemos y luego soltarlo de golpe hasta que no podamos expulsar más. Esto mide los parámetros de aire por segundo que podemos expulsar, que se miden en función de valores predeterminados según nuestro sexo y edad. Esta prueba se hace para comprobar que en el aparato respiratorio no existen patrones restrictivos ni obstructivos para realizar la prueba, y además es una manera de ver el estudio de posibles broncopatías.
Durante la prueba de esfuerzo, se miden además otros parámetros:
Electro en actividad: nos mide los umbrales por método ventilatorio, que será de donde obtendremos todos los valores de entrenamiento: zonas de ritmo cardíaco, umbrales tanto aeróbico como anaeróbico… datos con los que luego nuestros entrenadores, pueden trabajar para nuestros entrenamientos.
Medición de gases: nos mide valores como la expulsión de CO2, consumo de oxígeno, y el famoso VO2máx, que es lo que en los motores sería la potencia y calidad, un valor que se puede mejorar aunque con limitaciones cuanto mayor sea nuestra edad.
Después de toda la info general, ¿cómo fue mi experiencia personal?
Llevo haciéndome pruebas de esfuerzo desde el 2014. Siempre al inicio de la temporada, nuestro entrenador @Vladytrail compi de Carrerasdemontana pide cita en un centro para hacernos la prueba de esfuerzo.
Todos los #Velveteros sabemos la importancia que tiene, y elegimos día para realizarnos la prueba. Este año fuimos a Huesca, a la Policlínica Alto Aragón, en el Centro de Medicina Deportiva, Osteopatía, y Fisioterapia del Dr. Fernando Sarasa, donde nos hicimos una prueba de esfuerzo completa con análisis de gases.
Nada más llegar al centro, estuvimos en la sala de espera. Hay que ir con ropa deportiva, y si quieres, con ropa para cambiarte, ya que si eres como yo, de las que sudan mucho, siempre hay duchas para después. Nada más entrar en la sala, nos estaban esperando las médicos, nos presentamos y nos sentamos para hablar con ellas y que recopilaran datos que les servirían para el historial médico. Me fijé que era una sala amplia y muy completa, y me sorprendió que la cinta ¡era gigante! Nos hicieron unas preguntas habituales, datos personales, y datos para saber qué tipo de deporte o el tiempo que lo practicábamos. En mi caso, como ya os he comentado, le dije que era corredora desde hacía 12 años, y corredora de montaña desde hacía 5.
Una vez hecha la entrevista, nos explicaron cómo iba a ser la prueba, y comenzamos. Lo primero que nos hicieron, fue medirnos y pesarnos, saber la grasa corporal, la masa muscular… Esto es algo que siempre llevamos controlado, o más bien nos controlan muy bien Vlady, Diego y Layla, compi de Avernotrail, en el Gym Pilates Velvet, para conseguir objetivos después de cada tabla de ejercicios.
Después me hicieron sentar en una camilla y una de ellas me colocó todo el cableado para hacerme el electro en reposo. No sé si os habéis hecho alguna vez en el médico algún electro, pero no sé por qué, yo me pongo nerviosa, y me parece que mi corazón está yendo más rápido de lo normal, aunque luego todo sale en orden, así que supongo que son imaginaciones mías. A la vez que el electro, me puso el aparato para medirme la tensión, y hasta aquí todo correcto.
Una vez hecho todo esto, y sin quitarme el aparato del electro, me colocaron una malla a modo de camiseta, para sujetarlo bien y que no se moviera mientras corría. Pero antes de subirme a la cinta, me hicieron la famosa espirometría, que no sé a vosotras, pero no me gusta nada, porque ¡me cuesta muuuuuucho y pienso que no estoy expulsando nada de aire! Todas las pruebas de las que os estoy hablando son importantes. En ésta, la médico vio que por la alergia, yo no respiraba todo lo bien que debería respirar, y que si lo hiciera, lo notaría mucho sobre todo en lo que respecta a mi rendimiento deportivo. Así que, gracias a una prueba tan fácil como es una espirometría, pudimos darnos cuenta de un problema para ponerle solución.
Hecho esto, nos pusimos manos a la obra en la pedazo de cinta de correr. En este caso lo que hicimos fueron varios intervalos, con su correspondiente vuelta a la calma, subiendo la velocidad cada vez más. El primer intervalo comenzamos con un trote muy suave, en el segundo un trote todavía cómodo, en el tercero subieron más la velocidad pero aún era llevadero, y ya en el cuarto y último, aumentaron bastante la velocidad para ver si mis parámetros seguían cambiando. Llegó un punto en el que mis parámetros ya no cambiaban, ya que había alcanzado el umbral anaeróbico y, a pesar de que yo podía seguir corriendo, supimos que ya había llegado a mi máximo.
De todas estas pruebas, salen muchísimos datos que luego nos van a servir para entrenar, y sobre todo para ver en qué estado de forma estamos. En mi caso, mis umbrales habían cambiado con respecto al año pasado y, esto, además de otras cosas es, como os he dicho, lo que le serviría a Vlady para hacer mi rutina de entrenamiento. Al final un total de 19 hojas en las que podemos ver las gráficas de todo lo que hemos hecho, nuestros umbrales, el estado de forma que tenemos y cómo mejorarlo, datos corporales importantes, consumo de grasas en la actividad deportiva, cuándo entran en acción los hidratos, y muchos más datos como que mi grasa está sobre todo en la parte central de mi cuerpo, y algún dato curioso y que nos hizo mucha gracia, como que soy delgada y muy musculada, y tengo la edad metabólica de 17 años ¡vamos, una jovenzuela!
Para terminar, sólo deciros que para mí, una prueba de esfuerzo, que suele valer entre 50 y 200€ según el centro y los parámetros que queramos obtener, y si estás federado o no, vale la pena. No sólo por lo que os he comentado, que ha nuestros entrenadores les sirve para entrenarnos, sino como un medio para ver el estado de forma y de salud en el que estamos, porque ahora más que nunca, nos estamos dando cuenta de la importancia que tiene la salud.
Espero que os sirva como referencia y que, si estáis pensando si haceros una prueba de esfuerzo o no, os aclare vuestras dudas. Yo la recomiendo al 100%.
Ojalá os distraiga un poco de todo lo que estamos pasando, y como siempre digo… no dejéis de soñar, porque en nada estaremos dando guerra otra vez por las montañas… #hastaalcanzarlasnubes