Hoy os traemos una experiencia diferente a esto de correr, aunque también se corre 😉 pero a cuatro ruedas. Nos hemos ido un par de días a Mallorca a probar el nuevo Navara NP300 de la marca Nissan.

Algunos os preguntareis que tiene que ver un coche con esto del correr, y con ello específicamente no mucho, pero para los organizadores de carreras contar con un vehículo que te pueda cubrir las distintas funciones que puedes necesitar a la hora de organizar una carrera, pues mucho. Por ejemplo, llevar la bebida y la comida a los avituallamientos mas alejados y de peor acceso, no todos los coches pueden subir, (véase el caso del Reventón en el GTP), acercar a los voluntarios a esos puntos de difícil acceso y en caso necesario poder sacar de estos mismos punto a corredores que estén lesionados y no lo puedan hacer por sus propios medios.

Vamos que este Navara NP300 tenia toda la pinta de ser un vehículo perfecto para este tipo de trabajos y allá que nos fuimos a probarlo.

En el aeropuerto de Mallorca nos encontramos con otros bloggers de diferentes países, todos con ganas de pasarlo bien y descubrir las virtudes de Navara 300NP, tras las pertinentes presentaciones tanto nuestras como del coche… Al lío y a conducir que es lo que nos gusta!!

El evento consistía en diferentes recorridos donde poder probar el coche en todo tipo de terrenos, autovias, carreteras estrechas y sinuosas y lo que mas me gusto a mi, terreno de montaña con desniveles y suelo muy roto.

Salimos del aeropuerto con nuestra ruta metida en el GPS, (yo y mi relación con estos aparatos es un mundo aparte no hay manera de que nos llevemos bien 😉 empezamos con el coche automático y lo primero que notas nada mas subirte es una sensación brutal de comodidad y confort, nada que ver con otros 4X4 ni con versiones anteriores del mismo coche

Los primeros kilómetros me cuesta hacerme al automático y los fotógrafos que llevamos detrás se llevan algún que otro frenazo, llegamos a una carretera estrecha y sinuosa que nos sube hasta el puerto y aquí me cuesta hacerme al tamaño del coche sobre todo al tomar las “paellas” que hay en esta carretera, menos mal que no hay nada de trafico, como es de esperar en mi, nos perdemos y después de bajar todo el puerto hay que volver a subir, (yo creo que fue a propósito para que practicara con el coche en las curvas) 😉

Pero llegamos a la zona de monte y aquí es donde el coche y yo nos hacemos amigos, a mi me encanta este terrero y es donde el Navara se mueve formidablemente, empieza un camino estrecho y cuesta arriba y el coche saca su fuerza, increíble como va en curvas cerradas y empinadas, gracias a la cámara 360º podemos maniobrar en curvas cerradas sin peligro y sabiendo exactamente donde están las ruedas.

Tambien hay tiempo para fotos!!

Llegamos a lo alto y ahora toca bajar, cambiamos el coche y toca el manual!! Si he disfrutado subiendo, en la bajada me lo paso pipa, el coche te permite bajar sin preocuparte de los agujeros del terreno, casi tienes la sensación de que vas sobre una pista y no sobre un camino con rocas y agujeros!! Además dispone de un control de descenso para bajadas muy pronunciadas y peligrosas.

Picamos algo en una preciosa casita de piedra y rápido al coche a seguir ruta, bajada a la ciudad de Mallorca y otra vez el GPS y yo peleados, vamos que hicimos un tour un poquito mas largo que  el resto de los compañeros 😉

Llegamos al hotel Hiltón Sa Torre, una preciosa masía en un entorno maravilloso y aquí nos espera otra sorpresa, un globo para que podamos ver las sensaciones al levantar el vuelo, para mi es la primera vez y me da un poquito de “yuyu” pero mola la experiencia y una cena de buffet con especialidades de las Islas Baleares, para terminar la noche un mago haciéndonos juegos de cartas nos hizo irnos a dormir cansados pero una gran sonrisa.

Al día siguiente, nos damos una vuelta por los jardines del hotel donde hay un molino y una iglesia y nos preparamos para otra jornada dandole kilómetros al coche.

Nueva ruta con nuestro Navara 300NP, esta vez por carreteritas bordeando la costa acompañados de un precioso día de sol, y ya de vuelta al aeropuerto para volver a casa.

Me ha sorprendido gratamente el coche, ya que la capacidad de carga es impresionante con detalles para facilitar el trabajo y por otro lado una cabina con un confort fuera de lo común para este tipo de vehículos ya que tienes las sensación de ir en una berlina.

Un coche con una gran versatilidad y que para  gente que andamos monte arriba y abajo puede ser una buena opción, vamos que yo casi me lo traigo!!