Hoy os dejamos la crónica de la Media maraton de Roncesvalles Zubiri, por nuestra compi MemphisMadrid, quien no ha fallado ni una sola vez a su cita con esta carrera.

«Todos los años hago firme propósito de entrenar en verano para llegar a Roncesvalles un poquito mejor que el año anterior, ya que siempre llego en un estado de forma deplorable, pero cuando no es por H es por J, el caso es que es imposible, así que un año mas y van 12 nos presentamos en Roncesvalles, para disfrutar de la que es la única carrera que año tras año mantengo en el calendario, y porqué os preguntareis, pues porque tiene algo especial, el recorrido es el mismo, pero cada año, es diferente, los sendero, la luz, la temperatura.., todo cambia de un año a otro, la organización que cuida cada detalle y si ademas aprovechas el fin de semana y el sábado lo dedicas a conocer alguno de los muchos rincones que hay alrededor de Roncesvalles, sientes que estas en un lugar mágico que te transmite tranquilidad y que te hace volver a tu dia a dia con fuerzas renovadas, así que en mi calendario el primer fin de semana de octubre siempre esta ocupado 😉

Para este año, lío a unas amigas para que conozcan  la prueba, Ana Bustamante, Encarna, Bea y mi hermano Alex, y para allá que nos vamos unos desde Madrid y ellas desde Santander.

Llegamos el viernes a la noche muy tarde y nos vamos  a la piltra rápido para aprovechar bien el sábado, me levanto temprano para ver la salida de la caminata que discurre por el mismo recorrido que la carrera, el camino de Santiago que une Roncesvalles con Zubiri.

Amanece lloviendo pero poco a poco iban saliendo los marchadores para afrontar esos 21km, como siempre muchas mujeres en grupos para pasar un divertido día de monte.

Voy a buscar a las chicas para desayunar y decidir que hacemos esta mañanita y tras darle vueltas nos vamos  al Hayedo de Irati lo mejor para un precioso día de otoño.

Paseito de casi 5 kilómetros disfrutando del paisaje, merece la pena, no casi gente y disfrutamos del Hayedo para nosotras solas.

De vuelta recomendación para comer y como siempre de lujo, da igual donde decidas parar siempre se come bien, y ya de vuelta a Zubiri a recoger los dorsales.

Ahora les toca prepararse a Bea y Ana ya que están apuntadas para la primera edición del trail nocturno, Bea con algunos nervios ya que es su primera vez, pero va con la mejor de las compañías y a la postre tendrá su recompensa.

12,6 Kilómetros de recorrido que se realizan por el Camino de Santiago en sentido inverso, recorrriendo tambien el GR-225, que conmemora la célebre fuga de Ezkaba, y terminando en el polideportivo de Esteribar.

Dan la salida y allá que van a disfrutar de esta primera edición y porque no decirlo a sufrir un poquito que para empezar todo es subida 😉

Al llegar todo el mundo comenta lo bonita y divertida que es  la carrera, parece que  la organización a vuelto a acertar, todo son caras de alegría al cruzar la meta, como las de Bea y Ana que enciman consiguen meterse en el podio de veteranas.

Después de los premios, cenita rapida y a la cama que hay que descansar para mañana.

Y llega el día, yo no estoy muy convencida de poder terminar, pero tengo claro que saldré y hasta donde aguanten las piernas, asi que a disfrutar del camino y rezar para que el cuerpo aguante 😉

Fotito de rigor los 3 que nos calzamos el dorsal, Ana que como no tuvo bastante con el Trail, hoy repite, Alex y yo.

Nos vamos a la salida, Ana y Alex se colocan a mitad de pelotón y yo me voy al fondo, me encantan esos minutos previos, los nervios hasta que se da la salida y todo desaparece solo queda correr, o en mi caso intentarlo 🙂 🙂

Sobre el km4 empiezan las molestias en las piernas, van duras como troncos, pero era lo esperado, de momento nada que no se pueda controlar.

Los kilómetros van cayendo y aunque las piernas me molestan no voy mal del todo, pienso en Lola y en la ultima salida que hice con ella, siempre tira de mi y consigue sacar un extra que no se de donde sale, así que hoy toca sacar ese extra porque no hay mucho mas.

Subiendo hacia el km 14 hablo con Isabel, con quien he ido los kilómetros anteriores pasándonos la una a la otra y dándonos el relevo cuando la otra flaqueaba, me dice que no va bien y que no sabe si vamos a llegar en tiempo, yo le digo que si, que hay que intentarlo y empiezo a tirar, parece que la subida no se me atraganta tanto y me pongo en modo «conejito de duracell» ando rápido y troto siempre que puedo, se que Isabel sigue mis pasos y que vamos a echar el resto para cruzar la meta en tiempo.

Llegamos al ultimo avitualla y se que, salvo catástrofe, cruzaremos la meta dentro del tiempo establecido, las piernas ya no dan mucho mas de si, y apenas puedo correr, y eso que es mi zona favorita 🙁

En un ultimo esfuerzo, troto para subir el puente de entrada en Zubiri y ya la meta!!!

Una vez mas, Roncesvalles saca su magia para hacerme cruzar esta meta, no se que tiene esta carrera que me hace sacar lo mejor de mi y cruzar su meta dentro del tiempo, aunque mi estado de forma sea lamentable y al momento llega Isabel, nos fundimos en un abrazo, somos las ultimas pero el reto ha sido superado.

Ahh y sorpresa me encuentro en la meta a las chicas de Runners Mothers que tambien han corrido

Ahora toca disfrutar de la comida y hacer planes para el año que viene, entrenar un poquito mas e intentar llegar en mejor forma