Vamos con una nueva prueba de material, hoy le toca a la mochila, Active 6l de Raidlight por nuestra compañera Memphis.
«Como sabéis correr lo que se dice correr, yo no corro mucho, pero oye capacidad para aguantar horas dandole zapatilla, en eso no ando mal 😉 así que os presento a quien ha sido mi fiel compañera para salidas del Guadarrama al Sahara estos meses hasta que este maldito virus nos ha dejado a tod@s encerrados en casa.
Hacia tiempo que no tenia una carrera larga, pero el año pasado en octubre tocaban los 100km del Sahara, (ahora que tenéis tiempo es un momento perfecto para echar un largo rato leyendo mi crónica) y de ahí la búsqueda de una mochila que me fuera bien para llevar todo lo que necesitaba.
No había mucho material obligatorio pero ante mi indecisión patológica, necesitaba una mochila con espacio para llevar cosas que desde mi punto de vista eran imprescindibles.
El principal problema para mi, era el agua, ya que al correr en el desierto por primera vez, no quería pecar de no llevar suficiente, así que, necesitaba que ademas de los bidones delanteros de 500ml pudiera llevar un extra de agua para emergencias, la idea era llevar en total 1.5l o 2l, con lo que mochilas que no tuvieran las dos opciones, bidones + bolsa quedaban totalmente descartadas.
Para mi no es una decisión fácil encontrar una mochila que tenga lo que tu necesitas y que ademas te ajuste bien al cuerpo, no solo el tema de los bidones en el pecho, un handicap para las mujeres, sino que sea cómoda, que no se mueva, que no roce y lo mas importante que cuando te la pongas notes que esa es la tuya.
De esta manera llegue a la Active 6L de Raidlight con la que no solamente hice las 3 etapas de los 100km sino que no he parado de usarla desde entonces, es verdad que por capacidad quizás sea demasiado grande para salidas cortas, pero al ser muy cómoda es una buena opción sobre todo en días de invierno donde puedes necesitar llevar mas material y así no pillarte los dedos si el tiempo se pone malo.
Y después de tanto rollo vamos a enseñaros la mochila, empezamos con la parte delantera
La parte delantera viene con dos bolsillos para los bidones de agua, caben tanto los rígidos de 500ml, dependiendo del modelo más o menos cómodos, como las botellas blandas, a mi al principio no me gustaban nada, ya que cuando menos te lo esperas se pinchan y te quedas sin agua y empapada, pero es verdad que son mucho mas cómodas y si te acostumbras a ellas son geniales, para mi, el truco es llevar siempre una guardada de recambio (por estas cosas necesito una mochila con espacio 🙂 🙂
Justo encima de los bolsillos tenemos dos cintas que sirven tanto por si llevamos los bidones con pajitas para que se sujeten y no nos molesten como para sujetar la goma de la bolsa de hidratación en caso de llevarla.
Debajo de los bidones llevamos dos bolsillos de una malla flexible, lo que hace que podamos meter muchas cosas en ellos, en mi caso los utilizo para llevar comida a mano y el otro para varios, como cacao, teléfono y llaves, ya que lleva un enganche para no perderlas.
La mochila se cierra delante mediante dos clips que son movibles a lo largo de la mochila, con un método basado en trabillas por las que pasamos una pieza rígida que podemos subir y bajar dependiendo de donde nos vaya mejor la mochila, en el caso de las chicas es bastante importante por el pecho y poder ajustarla en ese sentido esta muy bien.
Las cintas con las que cerramos el clip son elásticas lo que nos deja ajustarla un poquito mejor y como es habitual en la mayoría de mochilas viene con silbato incorporado ya que es material obligatorio en todas las carreras y así no nos olvidamos de él.
Cuenta con varias cinta para sujetar y enganchar lo que cada una crea conveniente, en las gomas de arriba se pueden llevar bastones plegables que sean finos, a mi se me hace un poco incomodo andar con ellos ahí, pero mucha gente los lleva y le van perfectamente.
Y ahora viene una de las cosas que la principio mas me costo, ajustar la mochila a nuestro tronco, parece fácil pero tiene su aquel. El ajuste esta en la parte trasera de la mochila debajo del bolsillo, se ajusta de la misma manera que la parte delantera con trabillas y la pieza rígida, pero al estar detrás del bolsillo no es muy cómodo, ademas hay que hacerlo de los dos lados para que la mochila no quede descompensada, así que, ármate de paciencia al principio, una vez que le pilles el tranquillo no tendrás problemas
En los laterales tiene otra goma a la que cada uno le puede dar el uso que crea conveniente.
Vamos a por la trasera de la mochila
Lo primero que vemos es la malla del mismo tejido que en el parte delantera, muy flexible y en la que caben bastantes cosas, yo normalmente no la uso ya que prefiero llevarlo todo dentro pero es un espacio muy a tener en cuenta. Por fuera llevamos unas gomas que podemos apretar y soltar según queramos, ademas en el lateral de la mochila están unos pequeños enganches a los que podemos sujetar las gomas con lo que podemos quitar volumen a la mochila.
En mi caso estos enganches que están tanto en los laterales como en la parte inferior son los que utilizo con una goma extra que le pongo para llevar los bastones ya que para mi es lo mas cómodo, tanto en los laterales uno a cada lado, como los dos juntos en la parte de abajo. Puntualización si los llevas en el lateral hay que tener cuidado con las puntas, deben ir hacia abajo para no dejar tuerto a nadie, pero en este caso los bastones eran de dos tramos y sobresalían mucho y no había ni Perry alrededor 😉
Al abrir la cremallera superior encontramos el bolso con mayor capacidad y con una cincha con clip para la bolsa de hidratación o para llevar el grueso de la ropa o extras que necesites y uno de rejilla gris que en mi caso lo uso para meter cosas como la manta de supervivencia, 20e, mini botiquin y frontal de emergencia, los cuales van siempre en la mochila por si acaso.
En la parte inferior de la mochila lleva un ultimo bolsillo que se abre hacia abajo y que en principio es para llevar la bolsa de hidratación, tiene un enganche para que vaya colgado.
Para mi es mas cómoda que arriba aunque solo la utilizo en caso de necesitar mucha agua, como en los 100km del Sahara, sino suele ir vacio o con algo de material que no vaya a usar a priori, más que nada porque si lo abres mientras estas en marcha, corres el riesgo de que se caigan y quedarte sin ellas.
En este punto, para mi es donde la mochila tiene un pequeño fallo y es que la bolsa de hidratación que trae de la marca, bueno y todas, la parte rígida de la bolsa va muy justa en el espacio y si la llenas de agua, esta queda demasiado justa en el espacio y roza la tela, con lo que tras muchas horas puede acabar en roto. El truco es no llenar en exceso la bolsa pero seria tan fácil como darle un centímetro mas.
Cuenta con detalles reflectantes para ser visibles en la oscuridad
Conclusión: encantada con la Active 6L de Raidlight, una mochila muy polivalente con bastante espacio para largas distancias y que quizás sea un poco grande para salidas más cortas, pero ya sabemos que a la montaña hay que ir bien preparada con lo que un poco mas de material y peso en mi caso no es un inconveniente.
Como veis desde salidas en la sierra de Guadarrama hasta los 100km del Sahara, esta mochila se ha convertido en mi mejor pareja de baile.
Esperamos salir pronto de este confinamiento y poder vernos de nuevo en las montañas.