Hoy os traemos la presentación de la nueva tecnología Shakedry de GORE-TEX® y la crónica de la Ribera Run Race de la mano de Mervet Zekaj
«Soy una de las afortunadas para probar la nueva tecnología SHAKEDRY de GORE-TEX® en la Ribera del Duero corriendo junto a uno de los mejores atletas de todos los tiempos, Martín Fiz. El training day incluye:
Regalo tercera capa SHAKEDRY de GORE-TEX®.
Workshop de la tecnología por un experto de GORE-TEX®.
Entrenamiento/ruta 15 km guiados por Martín Fiz y Depa.
14 de septiembre
Llegamos a Peñafiel junto con Ana Triviño Ramos, otra de las afortunadas. Tras alojarnos en el hotel nos convocan a una reunión para realizar la presentación de la prenda, donde nos exponen todas las virtudes (que no son pocas) de ella por parte de personal de GORE-TEX® España. En la misma reunión, Martín Fiz nos hace un breve resumen de su experiencia profesional y logros conseguidos. Así mismo, nos da unas pautas básicas de cómo realizar una buena preparación para alcanzar nuestros objetivos.
Al terminar el workshop nos dirigimos a uno de los salones del hotel donde cenaremos todos en grupo junto con nuestros acompañantes.
15 de septiembre
A las 8 de la mañana ya me encuentro junto con todos mis compañeros en la tienda iglú de GORE-TEX® para recibir nuestra chaqueta y tras un breve calentamiento salir a entrenar junto con Martín Fiz. Por desgracia y motivos familiares, Depa no nos pudo acompañar.
Martín estuvo en todo momento activo con todos nosotros explicándonos técnicas de carrera para una mejor adaptación al medio y poder conseguir de una mejor manera nuestros objetivos.
Al acabar el entrenamiento tuvimos un desayuno en el hotel y tras la ducha de rigor nos dirigimos todos en grupo a las Bodegas Comenge en Curiel del Duero. Fuimos recibidos por personal de la bodega donde nos explicaron con todo tipo de detalles el proceso completo para la obtención del vino así como la historia de su bodega. Posteriormente realizamos una maravillosa cata de alguno de sus vinos.
Tras degustar, con total moderación, sus vinos regresamos al hotel desde donde nos dirigimos a descansar a Valladolid pensando en la carrera del día siguiente.
16 de septiembre
5:45 de la mañana. Jesús me saca (literalmente) de la cama para desayunar con el tiempo suficiente antes de la carrera. Nos dirigimos a Peñafiel para juntarnos con Ana, que me ha recogido el dorsal la noche anterior. Estamos en la Plaza del Coso, lugar donde se dará la salida a la Ribera Run Race. La temperatura es heladora, 4 oC marca el coche en ese momento.
Es una carrera atípica para mí. Yo estoy acostumbrada a los ultras de montaña con distancias muy superiores y desniveles muy duros. Esta carrera es de 52 kilómetros con un desnivel positivo que no llega a los 1000 metros. Sin apenas dificultades técnicas es una carrera, a priori, más propicia para corredores de asfalto que de montaña aunque discurra por sendas y caminos.
Ademas esta carrera es muy novedosa en cuanto a avituallamientos, ya que aparte de los típicos de estas carreras de agua, isotónico, fruta, frutos secos, etc. cuenta con otros avituallamientos alternativos cuando estos coinciden con pasos de bodegas. Como os podéis figurar estos avituallamientos constan de vinos de esas bodegas y de productos típicos de la zona.
Con una puntualidad absoluta se da la salida, teniendo un primer tramo por las calles de Peñafiel neutralizado hasta la salida de la localidad. A partir de aquí ya se va viendo que Carmen María Pérez Serrano (la que al final será la vencedora de la carrera) está un punto por encima de todas nosotras. Me coloco en una cómoda segunda posición inmediatamente seguida a unos metros de María del Carmen Tocón Lamela. Paso el primer avituallamiento, colocado a 3 kilómetros de la salida. Demasiado pronto, por lo que decido no parar ya que el bote que llevo va con suficiente líquido. El siguiente avituallamiento está en el kilómetro 7. En ese punto me está esperando Jesús, dándome referencias con respecto a la primera y reponiendo el agua empleada.
Seguimos con la temperatura heladora, habremos subido como mucho un grado. Vamos a la par del Duero y la imagen que nos deja es asombrosa debido a la temperatura. El día está totalmente claro y sale del río una pequeña niebla que enseguida se esfuma.
El siguiente avituallamiento está en el kilómetro 10,3, donde también paso de largo por él.
En el kilómetro 14,3 llego al primer avituallamiento dentro de una bodega, en este caso la Bodega Dehesa de los Canónigos. Jesús está allí esperándome y me dice, como era de imaginar, que la distancia con la primera es insalvable. Paso por allí con el tiempo previsto en mi objetivo. Repongo agua y como algo de fruta y reemprendo la marcha.
No me voy encontrando muy bien, de hecho peor de lo que pensaba. Este tipo de carreras, no por su belleza que es impresionante, voy viendo que no es para mí. Demasiado corrible y sin ninguna dificultad por ahora. Así llego al kilómetro 20,4, a las Bodegas Emina, donde se encuentra el siguiente avituallamiento y se encuentra la meta para los corredores de la RRR Media. Jesús vuelve a reponerme el agua y me tomo un gel. Aquí empieza la primera subida de la carrera. No es para nada dura, de hecho se hace entera corriendo. Estamos hablando de una subida de unos 3 kilómetros donde tenemos que salvar un desnivel positivo de 150 metros. En esta subida me adelanta María del Carmen y paso a la tercera posición. Una vez coronamos la subida emprendemos una rápida bajada por un camino donde vuelvo a adelantar a María del Carmen. Veo que las bajadas no son su fuerte y por lo tanto esta carrera le va a ir bastante bien al tener muy pocos tramos de descenso.
Llego al avituallamiento de la Bodega Hacienda Monasterio, en el kilómetro 27,6. Me encuentro de nuevo a Jesús muy bien acompañado por Asensio y Pepa. Asensio también participó en el training day pero por culpa de una lesión no ha podido hacer la carrera. Mientras hago está parada María del Carmen me adelanta al no parar ella en el avituallamiento. Este adelantamiento será el de la segunda posición ya que no le volveré a ver hasta la meta.
Sigo bastante floja, las piernas no me van más rápido, pero me doy cuenta que sigo en mi tiempo objetivo por lo que no me preocupo por la posición y sigo haciendo mi carrera.
Al paso por el siguiente avituallamiento, en las Bodegas Nexus kilómetro 33, Jesús me dice que la segunda me saca unos 3 minutos. Me da muchos ánimos junto con Asensio y Pepa. Jesús me da un poco de los productos típicos, un poco de tortilla de patatas que estaba de escándalo. Ya voy por encima del tiempo objetivo, pero hay que minimizar pérdidas.
Sigo la marcha y empieza la segunda subida del día, de 2 kilómetros y 100 metros positivos. Voy recuperando sensaciones poco a poco, aunque hoy no es mi día. Tras llegar arriba comienza rápidamente el descenso que me lleva al siguiente avituallamiento en las Bodegas Comenge en el kilómetro 40, donde realizamos ayer la visita y cata. Jesús me está esperando, como siempre, con Asensio y Pepa. Estos dos murcianos se están volcando conmigo. Me informan que la segunda me saca 6 minutos. No pasa nada, sigo mi carrera y sigo recuperando sensaciones.
Tras un paso rápido por Curiel del Duero, tomo una rápida pista que me lleva directamente al siguiente avituallamiento en la Bodega Legaris en el kilómetro 43. Me encuentro bastante mejor. Mi cuerpo se ha hecho un poco a este ritmo tan alto para mí. Las pérdidas de tiempo tenidas se estancan. No gano tiempo pero tampoco pierdo más.
Directa voy al puente medieval sobre el Duero donde se encuentra el siguiente avituallamiento en el kilómetro 45,7. No paro nada más que para recibir todos los ánimos de Jesús y sigo directa hacia Peñafiel.
Llego a la Bodega Protos, en el kilómetro 49,6. Sólo quedan dos para la meta, pero entre medias subir y bajar el castillo. Tomo algo rápidamente y Jesús me informa que la segunda sigue a 6 minutos. Me encuentro ya bien, con ganas que llegue la zona escarpada, aunque sólo sea de un kilómetro y medio. Subo al castillo con las fuerzas como si la carrera acabara de empezar y la bajada la hago muy rápida.
Por fin asomo en la Plaza del Coso en Peñafiel, donde está ubicada la meta. Me están esperando Jesús, Asensio y Pepa (¡cómo no!) Entro en meta en tercera posición, recortando mucho tiempo en estos dos últimos kilómetros a la segunda, quedando a sólo 2 minutos y medio de ella. Al final recuperé algo de tiempo y acabé con un crono de 5:26:33.
Tenemos que hacer tiempo hasta las 21, momento en el que se darán los premios. Pero la organización lo tiene todo más que bien hecho. Nos vamos a comer a las Bodegas Comenge una maravillosa barbacoa con música en vivo, posteriormente nos orientan hacia la Bodega Legaris a su terraza chill out donde la relajación es máxima para acabar con una visita guiada a la Bodega Protos.
A las 9 de la noche empezó la entrega de trofeos en la Plaza del Coso y a continuación hubo dos conciertos en la misma por lo que la animación fue constante.
He participado en muchas carreras, pero la Ribera Run Race ha sido, posiblemente, la mejor organizada y un puntazo muy grande el cuidado tanto a los corredores como a los acompañantes.
No quiero acabar esta crónica sin acordarme del gran artífice de esta carrera, no es más ni menos que el organizador de la misma, Depa, que no ha podido estar disfrutando debido a un problema familiar. Mucha fuerza amigo. Gracias a la revista Trail Run por haberme dado la oportunidad de participar en el training day y en la Ribera Run Race.
Quiero dar las gracias a todos los que han estado pendientes de mí durante la carrera: Ana Triviño, Asensio y Pepa y, cómo no, a mi amor, mi entrenador, mi todo, gracias Jesús por estar ahí siempre. Seguimos con nuestros retos».
Qué buenos recuerdos