De vuelta tras de un fin de semana fantástico, esta vez tocaba Roncesvalles por novena vez  para disfrutar de la Roncesvalles Zubiri, media maratón que transcurre por el Camino de Santiago que une ambas localidades. En mi caso no me he  perdido ninguna de las ediciones que se han realizado, desde aquella en el 2006 donde fuimos por primera vez Sergio y yo y que terminamos andando hasta hoy, volver a Roncesvalles siempre es especial.

Este año tenia un aliciente más y es que había liado a Maribel, Maria y Noe para conocer la carrera, aunque Noe ya conocía la zona tras pasar por allí haciendo el Camino, así que el viernes a la tarde tranquilamente nos fuimos caminito de Roncesvalles para disfrutar de la carrera y lo que se terciara.

Llegamos ya de noche, una pequeña vuelta, cenita y a la piltra.

El sábado por la mañana sale la marcha, desde hace un par de años la organización decidió separar la marcha y la carrera y creo que fue una gran idea así si vienes en  familia todos pueden disfrutar de un fin de semana  cada uno a su ritmo.

La marcha tiene 7 horas para llegar a Zubiri con el mismo recorrido que la carrera, no es competitiva y es una buena manera de disfrutar caminando por un entorno precioso.

Así que nos bajamos al arco de salida para animar a los caminantes, me hizo mucha gracia una pequeña que ya la había hecho el año pasado y este repetía con una gran sonrisa y con muchas ganas, da gusto ver a los chavales disfrutando del monte.

Tras la salida y como teníamos tiempo hasta la recogida de dorsales, paseito al bosque de Irati, uno de los Hayedos mas grandes de Europa, una pena que no estuviera todavía con todos los colores del otoño, aunque no por eso le quita belleza, además pudimos ver a una bandada de Buitres justo en el momento en el que estaban comiendo.

Después de la Madrid Segovia hace apenas dos semanas, mis pies andan todavía fastidiados y caminar por Irati confirma que no ando muy bien, prefiero no pensar mucho en la carrera, mañana será otro día y ya veremos que pasa

Vuelta por los restos de la Real Fabrica de Armas de Orbaizeta, lugar muy recomendable de visitar y ya a Zubiri a la recogida de dorsales.

Este año la recogida fue más rápida que otros años, pero a cambio las tallas de las camisetas de las chicas no estaban muy bien hechas ya que eran especialmente pequeñas, de hecho la M practicamente era una XS, se que este tema siempre es complicado ya que depende de como talle el proveedor  pero hay que intentar que sea más uniforme ;(

Cervecita con Uxue Fraile, que es la primera vez que participa en la carrera, comentando la estupenda temporada que lleva, y de vuelta al hotel para cenar  y preparar las cosas para la carrera.

La noche del sábado me cuesta dormirme, no se si por el cafe o  por el momento esoterico que vivimos en Orbaizeta y para colmo a las 12 se pone a diluviar, doy vueltas en la cama y sobre las 2,30 parece que voy cayendo.

El día amanece gris y con chirimiri, me bajo a tomar un cafe a ver si me espabilo, ya en la habitación terminamos de preparar todo bajo la atenta mirada de Noe, que ha decidido no correr para recuperar del todo las lesiones que le han dejado los 100km de Madrid Segovia y nos bajamos a la salida para disfrutar de los minutos previos.

Fotos de ultima hora, nervios…, este año la salida no discurre por el camino que sale en el lateral de la carretera y que es por donde va el Camino y hemos salido todos los años, siempre se producía tapón en la entrada del camino ya que era imposible entrar todos por alli, y los primeros 2 kilómetros eran un continuo parar-avanzar, así que la organización ha decidido hacer esta distancia hasta Burguete por la carretera, es verdad que pierde parte del encanto que tenia la salida pero entiendo perfectamente que los que vienen a darse caña y a por tiempo necesitan mas espacio en la salida.

Tras el aurresku, que los que estamos atras nunca vemos 🙁  se da la salida y como era de esperar se sale a toda tralla, nos despedimos de Noe y allá que vamos, Maribel pronto nos deja, aunque sus rodillas no pasan por el mejor momento, quiere ver que tal se portan, nos quedamos Maria y yo y pronto nos alcanza el cierre de carrera, charlamos con dos compañeros de los Susmurais y con el corredor escoba, este año me ha pillado antes que nunca 😉 😉

Pasamos Burguete y dejamos atras el asfalto, yo milagrosamente me encuentro bien, no me duele nada y poco a poco voy tirando, imagino que aunque no sea muy constante con los entrenos, por alguna razón han decidido que hoy van a salir a relucir, casi sin darnos cuenta llega el primer avitualla, este año las esponjas no son muy necesarias ya que el tiempo es muy bueno para correr, hace algo fresco y ya no chispea.

Poco a poco me voy alejando, mis piernas responden bien y troto en las pequeñas subidas, las sensaciones son muy buenas y enseguida llega el segundo avitualla y la subida mas dura de la carrera, pillo un botellin de agua ya que el calor empieza a hacer acto de presencia y me agobia, la parte final de la subida ya fuera del cemento otros años se me ha hecho muy pesada, asi que antes de llegar a ella me pongo un auricular con musica para animarme y sin darme cuenta estoy arriba, vuelvo a trotar y ahora las rodilla me dan un aviso, amiguita estamos aqui y te vamos a fastidiar, me centro en la musica y el paisaje y decido no hacerlas mucho caso, ahora ya me molestan al trotar en las subidas pero procuro no bajar el ritmo, miro el reloj y voy especialmente bien, me encuentro con bastantes peregrinos, me da que la lluvia les ha hecho no madrugar tanto.

Y por fin el ultimo avitualla, desde aqui todo lo que queda es bajada y yo voy especialmente contenta ya que ayer pensaba que quizas no iba a poder terminar y no solo estoy aqui sino que voy estupenda de tiempo, bebo algo y me lanzo a la bajada que me encanta, de pronto un llano que no contaba con el, uff, vamos que enseguida llega la ultima bajada que ademas es la mas tecnica y la que mas me gusta, alcanzo a una corredora y me pregunta lo que falta le digo que ya lo tenemos que apenas es 1 kilometro y medio y llegamos a la meta, me lanzo a  por ella con una gran sonrisa, subo el puente y dejo que mis piernas aceleren para cruzar la meta. Alli estan Maribel y Noe gritando, me abrazo a ellas, estoy super emocionada, ayer pensaba que igual no podia correr y hoy no solo he terminado, sino que a solo un minuto de mi mejor tiempo, (que no es que sea para tirar cohetes, pero es el mio) y sobre todo me he encontrado muy bien fisicamente y eso es lo mejor.

Lo mas gracioso es que Noe y Maribel le han contado a la spiker que he hecho todas las ediciones y decide hacerme una entrevista en meta, mientras esperamos a Maria que llega apenas unos minutos tras de mi.

Maria y Maribel han disfrutado mucho de la carrera, les ha gustado todo, el recorrido a pesar de no ser «montañoso», la animación… y quedan con ganas de volver el proximo año, que es lo mejor que le puede pasar a una carrera.

Para el fin de fiesta nos vamos al  polideportivo donde nos espera una estupenda comida a base de pochas, ternera, queso, postre, cafe y pacharán, vamos para no levantarse de la mesa, camino al poli nos encontramos con Uxue que ha hecho una gran carrera disputandose el segundo puesto prácticamente en la línea de meta, al final la dan como tercera, nos despedimos y le deseamos mucha suerte en sus proximas aventuras que todavia le queda alguna.

Nosotras comemos tranquilamente, mientras los voluntarios te pregunta continuamente si quieres algo mas, si todo esta bien… es alucinante como se vuelca todo el mundo con esta carrera y los corredores, es fácil engancharse a ella, con algo de morriña vamos preparando nuestra vuelta a los Madriles, pensando ya en la próxima Roncesvalles Zubiri

Ha sido una gozada de carrera empañada solo porque Noe no ha podido participar, pero así no tenemos excusa para volver el proximo año, que será la decima edición y seguro que será especial.