Empezamos el finde con una buena noticia como es el fichaje de Tere Nimes por Raidlight de manera oficial aunque ya el año pasado Tere utilizó Raidlight sin compromiso.
Aquí os dejamos la nota de prensa de Raidlight y esta entrevista para conocerla un poquito más. Nos alegramos mucho de verla de nuevo motivada 😍😍
Licenciada en Educación Física, profesora y entrenadora, alicantina residente en Murcia, oro por selecciones en los mundiales de trail 2018, ganadora de TDS del UTMB® en 2014, tercera en la CCC 2016, acabó justa de moral en 2018 y se encontraba desmotivada en 2019. Por un encuentro casual Teresa empezó a utilizar material RaidLight sin compromiso por ninguna de las partes y viendo si volvían las ganas.
Volvieron.
Un despiste en Mozart 100 por una persona de la organización no del todo bien informada cuando iba en cabeza, desquitarse rozando el podio en las faldas del Eiger y un segundo puesto en la Capaddocia Ultra-Trail® confirmaron que Teresa está de vuelta. Y como sigue habiendo ganas por ambas partes, ahora sí, Teresa Nimes ya es corredora RaidLight de pleno derecho.
Espíritu libre, de vuelta de una experiencia deportiva algo gris, creemos que la historia del último año es interesante y la resumimos en esta breve entrevista.
Cuéntanos algo de tu pasado en el trail.
He hecho unas cuantas cosas antes, triatlón a buen nivel entre otros, y de hecho empecé en el trail preparando el Ironman de Niza y aunque en mi primera carrera me caí varias veces y acabé bastante desguazada me gustó la experiencia y empecé a correr carreras locales.
A nivel internacional destaqué en 2014 con la victoria en la TDS, 2015 mundial de Annecy donde quedé décima, 2016 podio en CCC y décima de nuevo en el mundial y volvemos a quedar segundas por equipos, 2017 hago unas cuantas carreras internacionales en Patagonia o Sudáfrica, y en 2018 reviento en el mundial [rotura de gemelo] pero nos hacemos con el oro en selecciones.
UTMB no me ha ido nunca bien, he estado dos veces, la primera venía de la rotura de un dedo de un pie y fui con una semana apenas de entrenamiento tras un mes y medio parada, y la segunda con una infección en el dedo del pie, iba con antibióticos y aunque bajé una hora no guardo buen recuerdo, no le he cogido aún el truco, quizá vuelva un día, me falta algo aún.
Qué cambiarías para rendir en el UTMB.
Entrenar más en ese lugar, menos altura, irme a la zona un mes, alquilarme una casa y entrenar allí, como hizo Maite [Maiora] el año pasado, según la iba viendo pensaba que era lo que tenía que haber hecho yo, me sé el terreno, la conozco desde 2011, pero necesito correr más allí, con algo de barro, a la que no estoy acostumbrada, cosas así. También alguna carrera más de 100 millas, hay un mundo de 100-120 a 160, mentalmente respondo bien pero por ahora la dejo, ya vendrá, supongo.
Tras los buenos resultados, no acabó precisamente bien 2018.
Me sentí desmotivada y vacía, no me gustaba el entorno, lo que me daba y lo que tenía que dar, se me estaba yendo de las manos, que si tenía que colgar fotos, que si obligaciones que no quería, explicaciones, dar cuentas, como si fuera tener otro trabajo, me agobiaba y no me gustaba, se me fue liando todo.
Y de un encuentro casual con David, comercial de RaidLight, te «reenganchaste», ¿cómo fue?
Fui a una tienda a comprar algo y coincidí con David, hablamos un rato y creo que entendió lo que le contaba, me ofreció pasarme algo de material y que probase, sin presión, y algo tan sencillo me hizo que me volvieran las ganas, la parte humana la echaba de menos, y a la vez volví a trabajar con mi psicóloga.
¿Usas psicóloga deportiva?
Sí, desde hace años, de hecho considero que fue lo que me hizo sacar lo que tenía, a los pocos meses de empezar con ella gané la TDS y para mí fue el cambio de nivel regional o nacional como mucho, a internacional, saber qué me bloqueaba, cómo dejar de boicotearme a mí misma y de ahí los buenos resultados, TDS, CCC, los mundiales, que fueron una gran experiencia. Y ahora he vuelto a terapia con Raquel porque me encontré en ese bache a finales de 2018 y se juntaron las dos cosas, la parte psicológica y la humana que me faltaba, estaba que lo dejaba todo, si corría era a mi rollo, pero desde luego no quería seguir como estaba haciéndolo.
Y de ahí a Mozart 100, Eiger Ultra-Trail® y Cappadocia Ultra-Trail®, de menos a más, cuéntanos.
Me fui a Nepal un par de semanas a «reencontrarme» y a la vuelta fue ese encuentro con David y me volvieron las ganas, me había quedado con una sensación mala de lo que era el deporte de alto rendimiento, así que tenía el posible objetivo de Austria [Mozart 100] y lo empecé a preparar específicamente. Por un error en parte mío de dudar y de una persona de la organización me salté un bucle, con lo que no conseguí eso que andaba buscando. Fui después a Eiger que era un sitio que me motivaba mucho por el alpinismo, y acabé el año en Turquía, al final ya sólo quiero hacer lo que me guste, por viaje o por lo que sea, experiencias vitales y por encima de resultados.
Muy bien al final por el cuarto de Eiger y el segundo de Capadocia pero no es suficiente para el Ultra-Trail World Tour parece ser, no tengo los puntos suficientes, pero bueno, si tengo ayudas, bien, y si no ya veré.
Qué esperas de 2019, qué tienes en mente.
Hacer lo que me gusta. Ya he confirmado Mozart porque la quiero acabar, eso de quedarme a medias no es lo mío, y estoy viendo Transvulcania, estoy viéndolo. Fuji me apetecía pero no puedo tener asistencia en esas fechas, he pensado en hacer Reunión, no la larga, no es un buen terreno para mí pero en parte por eso me motiva. Como lo vaya viendo, nadie me pide un calendario y quiero seguir haciendo lo que me apetezca.