Nueva edición del Circuito Madrid Tactika Trail, que ha comenzado este domingo en Torrelaguna, aquí os dejamos la crónica de nuestra compi Ana Azpi en la carrera de 25km.
«Hoy se ha celebrado la primera carrera del circuito Madrid Tactika Trail de 2016.
En total es un circuito de 7 carreras, con alguna novedad este año. Estará Mataelpino en vez de El Escorial. La filosofía de este circuito es ofrecer carreras para todos los niveles, todas tienen dos distancias, para corredores que se quieran iniciar como para aquellos que buscan perfiles más técnicos. Cuidan mucho la organización, esta era mi tercera Tactika y como en otras ocasiones el reparto de dorsales muy rápido, un guardarropa que funciona perfectamente y está cubierto. He visto carreras en otros sitios que llegas y tienes la mochila calada de la tromba de agua que ha caído.
La fecha elegida: la perfecta para tener bronca en casa, San Valentín. Que a más de uno le he visto correr más de vuelta a casa que en la carrera. Y con la aparición estelar del invierno, que este año se ha hecho esperar. Día clásico de febrero lluvioso. Chubasquero obligatorio y yo he optado por meter el track en el reloj.
Estos días es muy fácil que entre la nube y no veas ni tus pies. La verdad es que ha respetado en ese sentido. En las zonas altas si que el viento y granizo ha hecho que fuera un poco más duras algunas zonas.
El recorrido de la larga eran 25 kilómetros y 1200 metros positivos, distancia y desnivel que exige bastante.
La salida ha sido rápida, daba un poco de vuelta al pueblo para estirar un poco el pelotón, pero claro, 500 corredores, al kilómetro y medio en el primer sendero el embudo que se ha hecho ha sido lento. Hasta el kilómetro 3 no se ha podido empezar correr más o menos decente. El terreno es un sendero continuo muy estrecho, que con la lluvia de estos días estaba muy embarrado. Adelantar era complicado pero factible. Alguno se ha comido algún arbusto haciendo adelantamientos imposibles. En general el barro no era muy pesado, en algún tramo si que había que pegar dos patadas para quitar peso de las zapatillas pero no era algo escandaloso.
Las dos subidas hasta Cancho de Cabeza se han hecho duras pero bastante llevaderas. Hasta llegar a ese punto el terreno seguía en sendero, cada vez con más piedras. En ese punto el tiempo se ha puedo más tonto, sobre todo por el viento, la capucha o el gorro era imprescindible para protegerte del granizo. El tramo más técnico (cancho cabezas) si que había que ir con más cuidado, piedra y barro no son buena combinación. Casi imposible ver las vistas del Atazar por no poder levantar la vista del suelo si un solo momento.
Desde el 13 que es el punto más alto hasta el 18 es la parte más corrible, fácil adelantar, bajadas no muy pronunciadas y pequeño repechos fáciles de pasar corriendo. Cruzando el Pueblo de Patones sí que hay que tener más ojo, el patinazo ahí es fácil y doloroso, mucho voluntario vigilando ese tramo.
Desde Patones si que se hace más cansado. De la bajada las piernas empiezan a estar más resentidas y queda aun 200-300 metros de desnivel que ya pica. Pero bueno, había varios voluntarios es ese punto que animaban bastante y por orgullo corres y sonríes.
La llegada, como es habitual en este circuito, maravillosa, el avituallamiento de meta con esas cervecitas y esos bocatas te devuelven la vida. Con polideportivo habilitado para ducha posterior que hoy era necesario.
En general, muy buena carrera, con un nivel muy alto, sobre todo el de las chicas, las nuevas generaciones vienen pisando fuerte. Daba bastante respeto la salida al ver caras como la de Nerea Martinez.
Y nada, que con tanto barrarrizal estoy haciendo corazones con el barro que he sacado de mis zapatillas, recuerdo de Torrelaguna.
La siguiente cita con la Tactika Trail en Mataelpino».