Hoy os traemos la crónica de la joven corredora madrileña afincada en Sabadell, Maria Benito que lleva una muy buena temporada en carreras de kv verticales y distancias cortas, donde su juventud y rapidez la hacen estar disputando por la cabeza de carrera como ha sido en esta carrera.

¿Por qué elegí Sky Gran Canaria?

En Primavera de 2024 tuve el gran privilegio de competir en Reventon Trail (Reventon el Paso: Crónica María Benito ), donde logré colgarme la medalla de oro y sobre todo, enamorarme de la Palma. Su gente, sus rincones, sus paisajes… Es como un pedazo de naturaleza donde el tiempo se ha congelado. Así que cuando me propusieron acudir a otra de las islas Canarias, mi respuesta fue inmediata: ¡Por supuesto!

De las tres distancias (42k, 21k y 12k nocturna), elegí la de 21k porque es el tipo de distancias que más compito en trail. Además, tenía mucha curiosidad en probar un perfil tan curioso como este: ¡casi 3 veces más desnivel negativo que positivo! Esto es posible comenzando desde el pueblo de Artenara, ya a 1200m de altitud, y acabando en Agaete, sobre el nivel del mar.

Sinceramente, sentí curiosidad y miedo al mismo tiempo, dado que mi punto débil son las bajadas. Hace dos semanas competía en Canfranc ( Canfranc Canfranc 2024 por María Benito, donde mi nula destreza bajando me alejó del 3er puesto tras coronar la Moleta, hasta una 9a posición. Pero precisamente por eso me motivaba, porque suponía un reto triple: intentar ganar la carrera, hacer récord de la prueba, y salir sana y salva de una bajada tan larga.

Precisamente, el campeón masulino, Arezki Habibi sufrió un accidente en dicha bajada, aunque no fue demasiado grave y con su gran calidad como corredor pudo igualmente alzarse con la victoria.

La carrera:

Partimos desde Artenara, un precioso pueblo entre las montañas que vigilan Agaete desde el interior de la isla. Para acceder ahí, la organización puso a disposición de los corredores un “guagua”, que nos dejó con un amplio margen de tiempo para poder disfrutar de las vistas y calentar tranquilamente.

Tras el pistoletazo de salida, me coloqué en el grupo de cabeza junto con otros 5 chicos, que fueron escapándose progresivamente en los primeros 2km. La primera parte del recorrido es un constante sube y baja por caminos que discurren paralelos a una carretera, con una bajada algo más complicada en torno al km 2, pero después ya todo muy corrible. Durante esos primeros kilómetros me encontré muy bien y sin atisbos de otras féminas contra las que defenderme, así que como es habitual me dispuse a mis piques con otros varones, para tener cualquier referencia que me hiciera no perder el ritmo.

Tras coronar el punto más alto, Tamadaba (1248m), empezamos a bajar un precioso pinar bastante corrible. Como toda persona que viera un perfil de carrera con casi 2000m de desnivel negativo, tenía miedo de que fuera a pasarme factura en las piernas, pero las bajadas siempre siguieron un perfil amable (de en torno al 10%).

Todo iba de maravilla, hasta que se acabó el pinar. En torno al km 14, llegamos a un tramo similar a una calzada Romana, con piedras no tan afiladas como en Canfranc, pero menos benévolas que los senderos anteriores. Por fortuna, mi reciente experiencia en el Pirineo me había hecho mejorar notablemente en cuanto a no pensar tanto por donde tirarme, y en vez de una agonía fue simplemente un momento de mayor concentración. Los chicos más osados empezaron a pasarme (como siempre), mientras yo les esquivaba intentando no morir. Por suerte, las vistas eran espectaculares, con el mar en el horizonte, y una sensación aérea debido a su amplitud.

Por instantes, tuve miedo de que me alcanzara alguna otra chica al ver que avanzaba con más lentitud, pero por suerte no me encontré con ninguna otra fémina, ni la oí de cerca, en toda la carrera. 

Tras aquel tramo rocoso, llegamos a unos barrancos de tierra suelta, algo delicados si se baja descontroladamente . En uno de esos momentos, me precipité frontalmente, y frené justo antes de que una divertida chumbera me abrazara con sus afiladas agujas. “Por los pelos” pensé, algo aturdida. Y volví a confiar en no reventarme la otra rodilla durante los km que quedaban hasta meta.

El último tramo de la carrera discurre ya por los alrededores de Agaete, primero un tramo llano de tierra en el interior, y luego ya en paralelo al Mar por el paseo marítimo, donde el calor de la gente me sacó una sonrisa hasta cruzar la meta con una holgada primera posición.

Ahí me esperaba Sergio Mayayo, con el micrófono en mano para una rápida entrevista, así como otros amigos: Lola, Orlando… ¿Y Marcos? -Se tiró al agua nada más llegar y ahora está en el Spa. “Este sí que sabe”, pensé para mis adentros. Pues yo misma tuve que resistirme por no tirarme al agua nada más cruzar la cinta de meta.

Balance final de Sky Gran Canaria

Sin duda, bautizaría esta carrera como “La carrera más rápida de la Isla”, por varias razones:

• Tiene un perfil amable y ágil, apto para cualquier corremontes
• Destaca por presentar más desnivel negativo que positivo, algo raro en la mayoría de recorridos.
• El ambiente es increíble, y es una fantástica “excusa” para hacer turismo
• La comida canaria es sensacional, y el tiempo mucho más agradable que en otros lugares de la Península.

En resumen: una experiencia inolvidable que repetiría muchos años más.

A nivel personal, logré rebajar la marca del 2022 (2h 20min 38seg) en 17 minutos (2h 03min 39seg), así que mi reto sería volver para correr por debajo de las 2h. 

Rendimiento:

Para todas aquellas a las que os gusten los datos aqui tenéis el link de la actividad de Strava: 

Sky Gran Canaria 2024: 1a Abssoluta (14 Scratch General) | Carrera | Strava 

Otros datos interesantes:

• Nutrición: 1 gel de cafeína de 32g (Decathlon), 600mL de agua
• Zapatillas: La sportiva Bushido II
• Pulsaciones: Media 162ppm, maxima 185ppm
• Km de esta semana: 60km + 21km Sky Gran Canaria

Fotos: Mayayo y Avernotrail