Volver un año más a Chamonix para ver y seguir las carreras que se organizan de cara a The North Face Ultra-Trail du Mont-Blanc®, siempre es un placer, desde aquel 2008 en el que vine por primera vez, como acompañante a la CCC solo he faltado en el 2010 y tengo que reconocer que cada año me emociona como la primera vez.
Para los corredores cruzar el arco de meta de cualquiera de sus carreras debe ser especial pero la emoción que se vive desde el otro lado tampoco se queda corta.
La entrada de este hombre alemán fue sobre las 7 de la mañana, él entró tranquilo, parecía feliz, contenido, pero ella…, creo que su cara trasmite, el orgullo, la felicidad y por que no también la tranquilidad de saber que quien cruza esa meta ha cumplido un sueño y posiblemente también parte del suyo ya que es difícil estar aquí y no formar parte de ello.
Cada año que vengo me vuelvo convencida de que es la cumbre de las carreras de/por montaña, ya se que algunos me diréis que es un evento para sacar dinero, que esta masificado, lo que queráis, pero creo que el hecho de correr aquí y cruzar esa línea de meta tiene algo de especial, vamos que ojala algún día yo pueda pasar bajo ese arco 😉
Este año he vivido momentos muy emocionantes; el primero la salida de la CCC en Courmayeur, para mi tiene un alma especial, no sabría deciros lo que es pero me emociono solo con estar en esa plaza, escuchar los himnos, la cuenta atrás….creo que es la carrera que mas me gusta de todas las que se realizan esta semana.
La entrada de Yeray Duran en la CCC junto a Txus Romón después de estar peleando toda la carrera por conseguir el podio y hacer un estupendísimo 5º puesto para ambos.
Mercedes Arcos entrando como segunda clasificada en la CCC, feliz y con una sonrisa enorme, Luciana Moretti con un 5º puesto muy contenta.
El UTMB tampoco se quedó atrás, la lucha que mantuvieron durante toda la carrera Nuria Picas y Emma Roca por el segundo puesto, la lección magistral que dio Rory Bosio entrando 7ª de la general y batiendo el récord de la prueba de Krissy Moehl en mas de 2 horas, Silvia Trigueros haciendo un estupendo 5º puesto. En fin las chicas dieron un recital y nos tuvieron muy pendiente toda la carrera.
En hombres sin lugar a dudas la entrada en meta de Miguel Heras vengando de alguna manera las cuentas pendientes que tenía con esta carrera, fue un momento especial, a pesar de quedar en un segundo puesto ya que el jovencísimo Xavier Thevenard, hizo la carrera perfecta, yendo en cabeza gran parte de la carrera y entrando en meta batiendo el record de la prueba, Javi Dominguez haciendo un merecidisimo 3er puesto y sitúandolo ya en el horizonte de muchas carreras fuera de casa.
Me gustaría destacar el papel de Anton Krupicka, quien estuvo peleando hasta el final y se vio obligado a abandonar por llevar el talón de Aquiles bastante fastidiado, solo hay que verle en algún vídeo en el que en Champex apenas puede andar, me parecen terriblemente injustas las críticas que se le hacen a este corredor por el solo hecho de ser mediático, tengo la sensación de que aquí en España hemos decidido crucificarle porque no le han salido bien algunas de las carreras a las que ha venido y se pone en duda lo buen corredor que es, parece que el hecho de que las marcas hayan decicido utilizarle de imagen es suficiente para darle palos.
Compartir con grandes corredores como Marco Olmo, Kilian, Ana Frost, Emelie Forsberg o Joe Grant ánimos a sus amigos y comentar con ellos la carrera como unos seguidores más o ver a grandes de este deporte como Dawa Sherpa o Kaburaki haciendo el apoyo a sus amigos y pupilos, (como dice un famoso anuncio), no tiene precio
Pero sin lugar a dudas donde un vive los momentos más emotivos es atrás de la cabeza de carrera, acercase a los avituallamientos ya de noche y ver cómo la gente afronta los kilómetros que les quedan como pueden, unos en mejores condiciones, otros en peores, pero todos con la ilusión de cumplir un sueño, de cruzar ese arco que año a año acaba enganchando a más y más gente, y verles cruzar esa meta con los ojos llenos de lagrimas, dando saltos de alegría o con la emoción contenida, uff, es difícil estar frente a ellos y no emocionarte tu también.
Como todo habrá a quien no le guste la carrera, que le parezca un negocio (que no dudo que lo sea) y decida no volver o simplemente no participar, por suerte tenemos pequeñas y grandes carreras a lo ancho y largo del mundo para decidir donde queremos correr, es lo bueno que tiene esto, que solo necesitas un sendero y unas zapatillas para disfrutar, algunos ni siquiera esto 😉
Desde luego yo solo puedo decir “Hasta el año que viene Chamonix”
La primera foto me pone los pelos de punta… Me hace darme cuenta de lo mal que lo pasan los que nos quieren, sufriendo por la incertidumbre de no saber como estamos durante horas, especialmente de noche. La meta solo la cruza uno, pero realmente son carreras que se hacen en equipo con tu familia. Gran reportaje y bonitas reflexiones, como siempre. Enhorabuena! Y nos vemos el año que viene 😉
Seguramente algún año puedas etar al otro lado pero de momento estamos encantados de que nos lo cuentes desde este.
Por cierto, gran final!! 😉
Reblogueó esto en ULTRAOXIGENO.comy comentado:
Estupenda crónica de nuestra compañera MemphisMadrid sobre los sentimientos producidos por las carreras y corredores de montaña del Ultra Trail Mont Blanc, vistos desde el otro lado del dorsal. Muy recomendable.